Es probable que las pérdidas aseguradas por el huracán Otis recaigan en las compañías de reaseguros, lo que provocará un mayor endurecimiento del mercado de reaseguros y creará desafíos en la gestión de la exposición para las compañías primarias en las próximas renovaciones, según un nuevo reporte de AM Best .El huracán Otis, que tocó tierra en México el 25 de octubre de 2023, cerca de Acapulco, Guerrero, como tormenta de categoría 5, es el huracán más fuerte que jamás haya azotado la costa del Pacífico del país. En este sentido, el comentario de The Best refiere: “El huracán Otis podría presionar el perfil crediticio de las aseguradoras mexicanas”, y señala que los reguladores de México han establecido estándares para mitigar los riesgos de huracanes de las aseguradoras, incluido el capital requerido igual a las pérdidas máximas probables. Además, las empresas deben establecer una reserva catastrófica para huracanes. Las aseguradoras también ceden más de las tres cuartas partes de la exposición local a reaseguradoras altamente calificadas a través del exceso de pérdidas, lo que les permite resistir catástrofes. Con este huracán y las expectativas de que futuros eventos eólicos se verán severamente intensificados por el fenómeno de El Niño, los transportistas primarios probablemente se verán presionados aún más por aumentos adicionales en los precios de los reaseguros y una capacidad más ajustada.El comentario señala que la penetración del seguro de Propiedad en el estado de Guerrero es baja. Para la mayoría de las aseguradoras, los mayores impactos provendrán de los daños a hoteles, complejos turísticos e infraestructura comercial y residencial de alto valor, así como de las pérdidas por interrupción del negocio debido a cortes prolongados de energía, agua y alimentos.