Mike Krohn, actuario de Vida/Salud, L&H Portland de Gen Re, considera que 2022 es de gran oportunidad para los seguros de Invalidez debido a que la pandemia hizo que todas las personas replantearan su paradigma en relación a cómo afrontar la vida. ¿Cuánto socializo en espacios cerrados? ¿Debería ahorrar más para proteger a mi familia o gastar más para apoyar a las empresas locales? ¿Es momento de comprar más coberturas?, son apenas algunas de las interrogantes que han surgido a partir del colapso sanitario.
Krohn añade que los comportamientos de compra de seguros también cambiaron durante la pandemia. El mercado de seguros de Vida individual experimentó una caída de las primas de nuevas ventas en 2020 debido a que se vio obstaculizada la capacidad de los agentes para salir y vender. Lo mismo sucedió con los seguros de Invalidez Individual, que sufrieron una reducción de las primas de nuevas ventas de alrededor del 7 por ciento.
En la medida que la pandemia y su número de muertes aumentó, más consumidores decidieron comprar un seguro de Vida, con nuevas primas de ventas en 2021 que crecieron casi 20 por ciento, mientras que la prima por discapacidad individual se mantuvo estable en 2021 en comparación con 2020, destaca Gen Re en su Encuesta de mercado de seguros de discapacidad 2021.
El actuario agrega que el seguro de discapacidad, o seguro de protección de ingresos, satisface una necesidad crítica de proteger los ingresos de una persona o una familia en caso de un evento de este tipo. Si bien no puede proteger contra el evento de la eliminación del trabajo, el producto podría reemplazar los ingresos del titular de la póliza si se ve incapacitado de hacerlo debido a una condición médica.
Entre las condiciones más comunes que pueden resultar en un reclamo por discapacidad son los trastornos musculoesqueléticos y de la espalda, el cáncer y algunas lesiones. La pandemia hizo posible imaginar estar sin trabajo debido a complicaciones de la enfermedad o problemas graves de salud mental derivados del aislamiento social o el estrés.
“La mala noticia es que hay más de 50 millones de trabajadores en Estados Unidos sin cobertura de seguro privado por discapacidad, y las razones más comunes para renunciar al seguro de Invalidez son: “Estoy sano y no lo necesito”. “No puedo permitírmelo”. “No veo el valor”. En tal sentido, hoy, alrededor del 25 por ciento (uno de cada cuatro jóvenes de 20 años) puede quedar incapacitado antes de jubilarse”.
En resumen, esta es una gran oportunidad para que el mercado de seguros de Invalidez proteja los ingresos de más trabajadores. El tema de la incertidumbre financiera de los hogares, puesto en primer plano a través de las lecciones personales aprendidas de la pandemia, tiene el potencial de hacer que los consumidores se interesen más en obtener protección de ingresos para capear la incertidumbre de una discapacidad en su futuro, subraya el vocero de Gen Re.
Este momento de la historia podría ser la mejor oportunidad para que la industria de seguros de discapacidad brinde una cobertura de seguro valiosa y asequible a un mercado con cobertura insuficiente, concluyó Mike Krohn.