De acuerdo con el AXA Green Business Report y de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), en el periodo 2000-2020, los desastres de origen hidrometeorológico en México provocaron la mayor cantidad de pérdidas materiales y humanas, seguidos de los geológicos. Asimismo, en 2020 el efecto económico fue cercano a los 33,000 millones de pesos; de los cuales 82.8 por ciento correspondió a huracanes, ciclones y fuertes lluvias; 15 por ciento, a sismos de diferente magnitud; y el resto, a accidentes provocados por el ser humano, como los derrames químicos.
Además, AXA Seguros señala que en lo que va del año, ha registrado más de 400 reclamaciones por este tipo de riesgos en el ramo de Daños, de los cuales 85 por ciento fue de origen hidrometeorológico.
No obstante, y a pesar de las pérdidas económicas que pueden generar los fenómenos naturales como los huracanes, tormentas y sismos, la aseguradora destaca que en México la penetración del seguro aún es muy baja; pues solo 6.5 por ciento de las viviendas y 18 por ciento de las empresas, cuenta con la protección de una póliza por decisión del propietario.
Aunque es imposible evitar que los desastres naturales ocurran, las pérdidas económicas se pueden minimizar por medio de la previsión. En este sentido, los seguros juegan un papel clave para reducir el impacto que sufren los afectados, y así, darles una oportunidad de recuperar su patrimonio.
La información de AXA México subraya que los seguros de Hogar pueden incluir una cobertura contra fenómenos naturales, conocida como CAT, que puede amparar contra los daños ocasionados al inmueble y sus contenidos por huracanes, terremotos, inundaciones, erupciones volcánicas, entre otros.
Por último, la aseguradora AXA reveló que pagó más de 2,200 millones de pesos a sus clientes por los daños de los sismos en 2017; y ha cubierto cerca de 1,700 millones por fenómenos hidrometeorológicos en los últimos tres años.