Educación vial, rol clave en prevención de accidentes de tránsito

El Asegurador

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, los accidentes de tránsito son la principal causa de muerte de niños y jóvenes de entre 5 y 29 años a nivel mundial. Por esto, con el objetivo de prevenir al menos el 50 por ciento de las muertes y lesiones ocasionadas por percances vehiculares en el mundo, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el periodo 2021-2030 como el Decenio de Acción para la Seguridad Vial, un esfuerzo internacional y multisectorial en el que la educación vial desempeña un rol clave.

En tal sentido, y con motivo del Día Mundial de la Seguridad Vial, Zurich México, aseguradora especialista en gestión y prevención de riesgos, busca promover las buenas prácticas en calles y carreteras y comparte siete recomendaciones para fomentar la educación vial entre los niños y jóvenes:

Priorizar el respeto como núcleo del aprendizaje. Es importante comprender que a diario coexistimos en un ecosistema complejo de movilidad. En este sentido, comunicar a los niños desde edad temprana el valor de respetar la vida, los derechos y los espacios del otro, contribuirá a la larga a formar agentes viales con conciencia y responsabilidad.

No invadir los espacios designados. Asimismo, se debe enseñar a los niños a respetar y cuidar a los actores viales vulnerables, como peatones, ciclistas, adultos mayores y personas con discapacidad. Esto mediante acatar las señales de tránsito, dejar libre el acceso a rampas, estacionar los vehículos en áreas permitidas y auxiliar a quien lo necesite.

Utilizar materiales audiovisuales. Algunos conceptos básicos de seguridad vial, como letreros de señalamiento o normas viales, son muy visuales, por lo que los materiales coloridos, creativos y memorables, como juegos de destreza mental, dibujos, canciones o videos, pueden resultar muy útiles a la hora de enseñar este tema a los más pequeños.

Practicar con supervisión adulta. Otra buena manera de afianzar los conocimientos teóricos es mediante la práctica en el exterior en compañía de un adulto. Por ejemplo, se puede mostrar a los más jóvenes cómo manejar una bicicleta, cómo cruzar la calle con atención o cómo utilizar de manera correcta el transporte público.

Hablar de riesgos de manera honesta. Cada vez que sale de casa, la gente se expone a distintos riesgos sobre los que es importante conversar abiertamente, en lo posible y de acuerdo con la edad del menor, para así hablar también sobre cómo reaccionar o anticiparse mediante medidas preventivas o instrumentos financieros como por ejemplo los seguros.

Alentar la participación en iniciativas comunitarias. Ser parte de cursos escolares o actividades locales de voluntariado en beneficio de la seguridad vial, permitirá a los niños y jóvenes descubrir y desarrollar su rol como miembros de la sociedad, además de inspirarlos para convertirse en activistas socialmente responsables y agentes de cambio.

Enseñar siempre mediante el ejemplo. Los adultos, sin importar si son conductores, viajeros o peatones, tienen la obligación de conocer y respetar los reglamentos viales con el fin de garantizar espacios seguros para todos, promover una mejor cultura vial y convertirse en modelos para las nuevas generaciones. Esto incluye no conducir a exceso de velocidad, bajo efecto del alcohol, sin cinturón de seguridad o distraídos con el celular.

Califica este artículo

Calificación promedio 0 / 5. Totales 0

Se él primero en calificar este artículo