Un análisis realizado por Standard & Poor`s, agencia de calificación de riesgo, señala que, a pesar de las implicaciones que trajo consigo la pandemia de COVID-19 y la nueva variante Delta, las economías de América Latina se desarrollaron mejor de lo esperado durante el segundo trimestre de 2021 con un crecimiento promedio de 0.1 por ciento en el Producto Interno Bruto en los seis países más grandes de la región: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú.
Las proyecciones de crecimiento económico para 2022 continúan siendo las mismas que la calificadora hizo ya algunos meses (alrededor de 2.5 por ciento), aunque no descarta la posibilidad que con la reapertura de los mercados ahora que la crisis por la pandemia está disminuyendo, las cifras en el PIB registren un impulso aún más favorable en el futuro.
En cuanto a los riesgos que todavía están latentes ante la COVID-19, S&P incluye el aumento de la inflación interna, nuevos episodios de inestabilidad social y política, la normalización más rápida de lo esperado de la política monetaria estadounidense y las ramificaciones de un posible deterioro considerable del mercado inmobiliario de China, así como la aparición de variantes del SARS-CoV-2 más contagiosas que obliguen a los gobiernos a imponer confinamientos estrictos.
Sin embargo, los expertos añaden que todo apunta a que América Latina volverá a su nivel de PIB anterior a la pandemia en promedio en el primer trimestre de 2022, lo que significa una recuperación generalmente más lenta que la de la mayoría de las principales economías del mundo.
De acuerdo con sus proyecciones, Brasil, Chile y Colombia regresarán a sus niveles de PIB pre COVID-19 a finales de 2021; en tanto, México y Perú a principios de 2022; y Argentina hacia fines del mismo año.
Cabe recalcar que los sectores de servicios fueron más resilientes en toda la región, por lo que se espera que continúen atrayendo flujo económico no solo dentro de cada territorio sino también a nivel internacional.