A pesar de que la pandemia de COVID-19 orilló a las aseguradoras a acelerar su operación digital y las obligó a implementar procesos como la suscripción automatizada, la intermediación de seguros de Vida cara a cara será vital en el mediano plazo. Por lo tanto, la distribución de pólizas mediante agentes en este ramo continuará siendo próspera, estima LIMRA.
En un estudio de la firma que contó con la colaboración de la consultora McKinsey & Company, se advierte que aunque los agentes de seguros continuarán siendo el canal de distribución por excelencia en Vida, inevitablemente se volverán más digitales, como consecuencia de que, prevé, los asesores utilizarán cada vez más herramientas en línea para buscar, atender e interactuar con su cartera de clientes sin interrupciones.
Aproximadamente nueve de cada 10 compañías de seguros en Estados Unidos y Canadá creen que las expectativas de los consumidores exigirán que los proyectos de las aseguradoras en materia de digitalización continúen una vez que termine la pandemia de COVID-19, según la investigación.
“Si bien la mayoría de las instituciones estaban trabajando para transformar sus operaciones comerciales por medio de soluciones digitales, la pandemia aceleró mucho estos esfuerzos. Por consiguiente, las aseguradoras están tomando iniciativas digitales planificadas para 2025 o 2026 y las están moviendo hacia el plazo de 2021 o 2022 para implementarlas”, anota el análisis de LIMRA y McKinsey & Company.
Por último, la encuesta revela que la mayoría de las compañías de seguros con operación en Vida buscan en la actualidad nuevas formas de brindar más servicios, como firmas electrónicas, aplicaciones digitales y cotizaciones en línea. No obstante, agrega, expandir el uso de nuevas tecnologías requerirá un nuevo conjunto de habilidades de los agentes, planteamiento en el que las compañías tendrán que capacitar al personal existente o contratar talentos con un perfil profesional diferente.
“Las aseguradoras de Vida deberán evaluar sus necesidades de capital humano e implementar una estrategia a largo plazo para satisfacerlas”, remata el estudio de LIMRA y McKinsey & Company.