En el mundo del emprendimiento de poco sirven las buenas ideas si no se ejecutan; por tal causa, aquellos agentes que apunten a desarrollarse en el negocio y pretendan convertirse en empresarios tendrán que confiar en sí mismos, ser disciplinados y actuar con audacia y determinación, con el objetivo de que su proyecto crezca y logren edificar una marca que sobresalga entre la competencia, afirmó Imelda Guzmán, socia fundadora de Protección Familiar Agente de Seguros y de Fianzas.
En entrevista con El Asegurador, Guzmán narró sus inicios en la retadora carrera de agente de seguros. Dijo que aterrizó en la industria básicamente sin buscarlo. Detalló que siempre tuvo la aspiración de contratar instrumentos que la ayudaran a planificarse financieramente por el hecho de estar a la cabeza de su núcleo familiar, integrado por dos hijas. Hoy, confesó, 28 años después de sus primeros contactos con la intermediación, es una fiel creyente de que la preparación constante y la perseverancia con visión de largo plazo es lo que permite a un agente marcar la diferencia en la profesión.
“Lo primero que comprendí en esta carrera es que se tiene que intermediar con el corazón. En segundo lugar, hay que ser consciente del enorme alcance que tiene nuestra actividad en el país, ya que es una labor que permite a familias y empresas incrementar su nivel de resiliencia con base en la administración de riesgos. Una vez que se comprenden esos aspectos y se fusionan con la capacitación, se cuenta con todos los elementos necesarios para despuntar en esta profesión”, explicó Guzmán.
Consolidada como agente, Guzmán tenía la semilla del emprendimiento en el DNA. Entendió que, si se apuesta por el emprendimiento, se deben cumplir ciertos requisitos y desarrollar una estrategia que ayude a mitigar los riesgos que trae consigo esta decisión.
“Si uno apuesta por la intermediación como un proyecto de emprendimiento, hay que prepararse. En tal sentido, el agente realmente tendrá que diseñar estrategias que le permitan empezar a dar pasos con base en un esquema netamente empresarial. En definitiva, en este negocio no solo se trata de trabajar duro, sino de hacerlo con inteligencia”, puntualizó la directiva de Protección Familiar Agente de Seguros y de Fianzas.
Emprender como agente, una cuestión de estrategia
En opinión de Guzmán, un agente que apunte a ser empresario está obligado a crear una estructura corporativa que le permita incluir a otros colaboradores. Con esta dinámica, dijo, el asesor podrá centrar sus esfuerzos en sus fortalezas, perfeccionar sus habilidades y enfocarse en aquellos factores que exigen una atención mucho mayor. Los colaboradores seleccionados serán los encargados del resto de actividades que permitan edificar un emprendimiento sólido, pero sobre todo sustentable en el tiempo, sentenció.
“Para crecer como emprendedor hay que invertir dinero. Instrumentar un CRM (Customer Relationship Management) y contar con personal calificado al que le puedas delegar tareas son compromisos impostergables cuando se decide dar el paso de agente a empresario”, detalló Guzmán.
La prudencia, continuó Guzmán, es otro de los factores vitales para que un agente pueda crecer en el mundo del emprendimiento. Apuntó asimismo que determinar qué papel se desempeña en el mercado, a qué tipo de clientes se quiere llegar, qué productos se van a comercializar y en qué se basará la estrategia de marketing son las incógnitas que tendrán que despejar los intermediarios para mejorar sus índices de rentabilidad, así como su eficiencia en las ventas.
“Debemos tener la capacidad de manejar los obstáculos y comprender que éstos son parte natural del negocio, de manera que aquellas oportunidades que no nos convenzan queden descartadas. Eso sí, se tiene que correr ciertos riesgos; de lo contrario, podríamos estancarnos en una zona de confort que es peligrosa y que está muy alejada del crecimiento y la evolución”, declaró la experimentada agente de seguros.
Asesoría integral y especialización, dupla ganadora
Hace una década, Guzmán dejó de ser agente persona física y se convirtió en agente persona moral. La empresa que fundó y dirige tiene 60 empleados, entre personal administrativo y comercial. Cuenta con 35,000 clientes y administra 60,000 pólizas. La base de su éxito, afirmó, estriba en siempre brindar, pese a la evolución del mercado, una asesoría patrimonial profesional, integral, transparente y continua.
“Los agentes que quieran incursionar en el terreno del emprendimiento tienen que rodearse de un capital humano que comparta su propia visión. El secreto para trascender en esta carrera radica en ofrecer a los clientes coberturas que realmente los protejan, ya que eso es una estrategia que les ayudará a incrementar su nivel de confianza y los posicionará, como intermediarios, en un nivel superior respecto al resto; por lo tanto, se diferenciarán”, sostuvo Guzmán.
La especialización es otro de los aspectos que permiten a un agente cosechar las mieles del éxito en su carrera. Guzmán señaló que esta estrategia genera que el canal de distribución por excelencia del sector asegurador conozca mejor a su cartera de clientes; como consecuencia, podrán acercarle al usuario, por medio de su asesoría, la póliza que mejor se adapte sus cambiantes necesidades.
“En mi papel actual busco que las acciones no sean correctivas; por lo tanto, trato de que seamos intermediarios proactivos y estemos un paso adelante de la competencia. En síntesis, la preparación nos ubica en una posición muy sólida en este negocio porque evita la improvisación y nos ayuda a tener una visión amplia del mercado”, planteó Guzmán.
Un negocio que debe actualizarse
Casi al término de la conversación, Guzmán se refirió a la transformación digital en el sector asegurador. Al respecto, precisó que los intermediarios deben mantenerse a la vanguardia de los adelantos tecnológicos, visto que el mercado hoy en día experimenta un cambio sin precedentes.
“Como asesores, debemos ver lo digital con naturalidad. En unos años, no contar con una aplicación para interactuar con la cartera de clientes o dejar de desarrollar una estrategia digital podría ser un error costoso; por lo tanto, no tenemos más alternativa sino apostar por la innovación y la evolución de la actividad”, aseguró la socia fundadora de Protección Familiar Agente de Seguros y de Fianzas.
Por último, Guzmán exhortó a la masa productora a no alejarse de los básicos de la profesión pese a la irreversible transformación que experimenta tanto la labor de ventas como el mercado. “La experiencia nunca caducará ni la capacitación se convertirá en una práctica obsoleta. En síntesis, el cambio es un proceso inevitable, pero en este negocio la preparación y la confianza en uno mismo seguirán siendo una fórmula ganadora”, cerró.