- Velocidad, disciplina y enfoque, las armas para enfrentar las tendencias tecnológicas
- La firma apunta que ninguna compañía de seguros es inmune al cambio digital
- De no romper con viejos paradigmas, podrían perder su posición privilegiada
Por: Marcos Medina
@MmedinaMarcos
La tecnología permite crear nuevos productos y diseñar una atractiva gama de servicios y, en tal sentido, se vuelve indispensable que las compañías de seguros estén alertas, sean ágiles, experimentales y capaces de tomar rápidamente acciones decisivas para sobrevivir a la disrupción digital.
Así lo establece el estudio titulado Problemas y oportunidades en empresas privadas. Consideraciones sobre la disrupción digital, elaborado por la casa consultora Deloitte, en el cual se advierte que las aseguradoras deben aprovechar las innovaciones disruptivas existentes para lograr una conexión significativa con clientes y colaboradores.
La firma puntualiza que muchas empresas de seguros tradicionales persisten en rechazar las tendencias en materia de tecnologías digitales, y continúan enfocadas en ejecutar procedimientos manualmente, insistiendo en operar según un modelo de discusión constante entre ejecutivos para construir consensos, algo que al final no genera innovación alguna.
Desde la perspectiva de Deloitte, las compañías que sigan sustentando sus operaciones bajo el modelo operativo descrito corren el riesgo de perder su posición privilegiada, ya que las expectativas, necesidades y demandas del negocio están evolucionando más rápido que nunca y la adopción de las nuevas tecnologías en los ambientes corporativos es fundamental y afecta absolutamente a la subsistencia de las marcas.
La transformación digital es más que un concepto. Se trata de una metamorfosis cultural que abarca todos los eslabones que forman parte de una empresa. Por ello, la innovación no constituye un problema técnico, sino uno de organización y dirección, agrega la consultora.
Deloitte advierte que incluso las corporaciones más eficientes del planeta han sido doblegadas por el ritmo acelerado de la tecnología y el constante progreso de herramientas digitales, como el internet de las cosas, la realidad aumentada y virtual, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático (machine learning).
Frente a la enorme coyuntura, dice Deloitte, las aseguradoras están obligadas a prepararse para actuar antes de que se les exija; de ahí que deban contar con procesos bien delimitados, capaces de responder a las cambiantes condiciones del mercado Sin embargo, la premura por adoptar la era digital sin una estrategia clara podría conducir a tomar decisiones apresuradas con el riesgo de poner en peligro los resultados financieros. Así que, precisa, se deben tomar las precauciones necesarias para comprender las implicaciones del cambio estructural y cultural en cada aspecto del negocio.
Todavía no es prioridad
La firma alerta que en la actualidad un porcentaje alto de los líderes empresariales piensa que las tecnologías digitales afectarán su industria. Según esto, sólo unos cuantos directivos se están preparando adecuadamente para enfrentar el cambio digital y por ese motivo la brecha entre conciencia y ejecución es peligrosamente amplia.
En el estudio difundido por la consultora se asevera que la mayor amenaza para las empresas -en lo que se refiere a tendencias digitales- la configuran los aspectos relacionados con la falta de tenacidad de la organización, el miedo cultural al cambio y el hecho de que la transformación digital aún no es vista como una prioridad.
De ahí que, indica el documento, organizaciones como las aseguradoras deben explorar nuevos paradigmas corporativos, en los que la innovación se implemente en una variedad de contextos y el fracaso se fomente siempre que ofrezca oportunidades para aprender.
Deloitte llama la atención sobre aquellas aseguradoras que se nieguen a experimentar y a impulsar una filosofía realmente innovadora, pues ellas correrán el peligro de que sus colaboradores emigren a otras organizaciones en las que se impulse el cambio, el aprendizaje, y se les brinde la oportunidad de desarrollarse en un ambiente digital.
Ignoran lo fundamental
El estudio indica que hoy en día un porcentaje alto de las empresas está desaprovechando los beneficios que ofrecen las soluciones de computación en la nube; por esa razón es muy común observar que muchas compañías todavía no creen experiencias de alta calidad para sus clientes.
Por otro lado, el diagnóstico apunta que las recientes violaciones a bases de datos confirman que cualquier empresa está en riesgo de sufrir un ataque cibernético, por lo que enfrentar este riesgo debe convertirse en una prioridad para las organizaciones. No obstante, el constante cambio del panorama de la amenaza digital ocasiona que la prevención total sea punto menos que imposible.
Ante los nacientes desafíos organizacionales, Deloitte destaca que muchas empresas sienten que no gastan el capital como deberían, ya que continúan dando prioridad a detalles que no benefician a la compañía y hacen caso omiso del verdadero peso que tienen herramientas como la nube para diseñar nuevos servicios; peor aún, apunta, minimizan la magnitud y consecuencias de los ciberataques.
Como solución a la creciente incertidumbre que envuelve los desafíos de la tecnología, los consumidores y la globalización, Deloitte propone que las aseguradoras redefinan sus prioridades, para que puedan canalizar de manera mucho más asertiva el capital.
La firma pronostica que la presión corporativa generada por los exigentes niveles de rentabilidad está lejos de desvanecerse, por lo que, indica, la alta dirección de las organizaciones continuará expuesta al reto de mejorar el desarrollo de sus estrategias. No luce descabellado entonces que los colaboradores se apoyen en las tecnologías digitales disponibles para ejecutar una medición eficiente del riesgo, de manera que el capital sea usado en lo realmente necesario, puntualiza..
En conclusión, Deloitte precisa que las compañías de seguros deben utilizar las innovaciones digitales para afrontar los nuevos retos comerciales y financieros, por lo cual comprender el actual y diferente entorno del mercado es fundamental para seguir siendo competitivas.