Según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2021 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el 49.1 por ciento de la población de entre 18 y 70 años tiene al menos un producto de ahorro formal, entre lo cual predomina el ahorro vinculado a las relaciones laborales. No obstante, más allá del trabajo o de un banco, hay un instrumento dentro de la Afore en el que quizá no había pensado para guardar su dinero. Se trata del Ahorro Voluntario.
Así lo resalta Afore SURA en un comunicado que, con el propósito de ayudar a la población a lograr unas finanzas más sanas y cumplir sus objetivos, explica qué es el Ahorro Voluntario y para qué puede servirle.
Las aportaciones voluntarias, también conocidas como Ahorro Voluntario, son depósitos libres y adicionales que un trabajador puede realizar a su Afore. Es decir, es dinero que cada trabajador aporta a su cuenta individual y que le ayuda a cumplir distintos objetivos financieros, además de ser un gran producto de ahorro e inversión.
Si bien el Ahorro Voluntario es propiedad de cada trabajador, es importante saber que, con el fin de generar rendimientos, las Afores invierten estos recursos en Siefores (Sociedades de Inversión Especializadas en Fondos para el Retiro). En este sentido, existen diferentes subcuentas de Ahorro Voluntario:
Aportaciones de corto plazo. En este tipo de ahorro puede disponer de su dinero cuando lo desee, aunque es recomendable que lo deje al menos un año para que pueda observar retornos positivos en su inversión.
Aportaciones con perspectiva de inversión a largo plazo. En este otro caso, no podrá disponer de su dinero durante seis meses y se sugiere que sus recursos permanezcan en la Afore por lo menos dos años.
Aportación complementaria de retiro. Sin importar la edad que tenga cuando realice una aportación a esta subcuenta, no podrá disponer de este dinero antes de cumplir 65 años.
Afore SURA detalla que el Ahorro Voluntario lo ayudará a crear fondos para cumplir sus metas, desde comprar un celular hasta asegurar su independencia financiera en la vejez; además, es una buena manera de prevenir endeudamientos y protegerse financieramente en caso de que se enfrente a una disminución de ingresos. Asimismo, supone beneficios como:
Flexibilidad. En el Ahorro Voluntario no hay montos mínimos de aportación y puede disponer de su dinero cuando quieras dependiendo de la subcuenta de ahorro voluntario donde será depositado, es decir, corto plazo, perspectiva de largo plazo o complementaria de retiro. También, bajo ciertas condiciones, es posible deducir las aportaciones en tus declaraciones anuales.
Crecimiento. Dado que el valor del dinero cambia continuamente por factores externos, invertir en su Afore le dará la oportunidad de generar rendimientos en el tiempo y, así, crecer su patrimonio a futuro.
Seguridad. El ahorro formal en una Afore supone una manera de cuidar su dinero para que nadie más tenga acceso a él, además de una mayor seguridad en sus inversiones, pues su operación es regulada y supervisada por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar, una entidad gubernamental.
En particular, esta herramienta puede ayudarle a alcanzar una mejor pensión. Esto es determinante en especial si cotiza en la Ley 97, ya que lo que determina el monto de la pensión en este régimen, es el saldo acumulado en su cuenta individual, por lo que todas las aportaciones voluntarias que haga podrán integrarse para este fin.