La pandemia a raíz de la COVID-19, al igual que sus colaterales secuelas, orilló a la población en México y al sector productivo en su totalidad a modificar sus intereses y alterar sus gastos; por ese motivo, para 67 por ciento de los inversionistas en México, la diseminación del SARS-CoV-2 representó una afectación considerable en su ahorro para el retiro, situación que ubica a este factor como una de las principales consecuencias sociales y económicas que produjo el evento sanitario en marcha.
Lo anterior es parte de las consideraciones que se desprenden de una investigación difundida por UBS, banco privado y de inversión, denominada Perspectivas sobre México en 2020, Volumen 1: Fijar un nuevo rumbo, en el que se alerta asimismo que 33 por ciento de los inversionistas en el país reconoce que la COVID-19 afectó notablemente su flujo económico.
La investigación, que consultó la opinión de 200 inversionistas en suelo mexicano, refiere que a 83 por ciento de los encuestados le preocupa categóricamente no tener suficientes recursos económicos si hay otra pandemia en el corto plazo. Además, 82 por ciento afirma que le preocupa convertirse en una carga económica para su familia, en caso de enfermarse.
Cambio de prioridades
El diagnóstico divulgado por UBS destaca que la COVID-19 está originando que los inversionistas cambien dramáticamente sus preocupaciones e intereses. En tal sentido, el análisis apunta que tras la mitigación de la neumonía atípica que genera el nuevo coronavirus, 87 por ciento planea redoblar esfuerzos para proteger a su familia.
Entre tanto, la investigación puntualiza que 85 por ciento de los consultados asegura que conservar la salud y cuidarla bajo otra perspectiva es hoy una prioridad innegociable; mientras que 78 por ciento destaca que cambió sus objetivos profesionales y personales; por lo que ahora desea pasar más tiempo junto a sus seres queridos.
En relación a cómo evolucionará la vida diaria a causa de la COVID-19, 85 por ciento de los inversionistas piensa que cambiará para siempre; mientras que 89 por ciento de este segmento cree que una vez controlado el brote, persistirá en la nueva normalidad cierto temor, asociado a cualquier fenómeno epidemiológico.
Inversionistas millennials, los más golpeados por la pandemia
En otro punto de la investigación, se detalla que los inversionistas millennials se perfilan como la capa poblacional en las esferas de los negocios en México que más ha resentido los embates económicos que generó la COVID-19.
En tal sentido, UBS revela que 81 por ciento de los inversionistas millennials acepta que la pandemia afectó sus finanzas. En contraste, 76 por ciento de este grupo de emprendedores asevera que el virus SARS-CoV-2 cambió la forma en la que utiliza su dinero.
El diagnóstico hace énfasis en que 70 por ciento de los inversionistas millennials señala que no tendría recursos suficientes para sortear otra pandemia. Encima, 69 por ciento de este segmento subraya que debe invertir más tiempo en la actualidad para compensar las pérdidas económicas en su empresa, derivado de la COVID-19, sin perder de vista que 55 por ciento teme que su trabajo o emprendimiento desaparezca.
A pesar del turbio panorama, hay esperanza
Casi al término de la investigación difundida por UBS, se anota que en opinión de 83 por ciento de los inversionistas en México, la volatilidad del mercado es considerada como una oportunidad.
Por último, el análisis resalta que los inversionistas mexicanos ven el futuro con optimismo; sin embargo, concluye, para 89 por ciento, el asesoramiento de un tercero o figura externa a la organización resulta clave para sortear con éxito los desafíos que emergieron en el sector empresarial, a causa de irrupción de la COVID-19.