A pesar de la nueva aceleración que registra la diseminación de la COVID-19 y el repunte en el número de contagios a causa de esta enfermedad, está descartada la posibilidad de que en México se instrumenten medidas coercitivas a la población, como toques de queda o multas económicas, las cuales buscarían castigar a las personas que hagan caso omiso a las medidas de salud decretadas por las autoridades sanitarias, afirmó Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación de México.
Sánchez Cordero señaló que el Gobierno Federal que lidera Andrés Manuel López Obrador se mantiene optimista de que a finales de este año o durante el primer semestre de 2021 esté disponible una vacuna contra COVID-19 efectiva.
La funcionaria federal precisó que la Cancillería ha llevado a cabo una agenda de trabajo estricta, de modo que México tenga acceso rápido, oportuno, suficiente y planeado a dicho fármaco.
“Si se retrasara la vacuna, el Gobierno de México cuenta con los recursos y las medidas necesarias para proteger la salud de la población”, detalló la funcionaria, al tiempo que informó que las escuelas solo retomarán sus actividades presenciales en aquellos estados donde se decrete el semáforo verde.