Hans Kluge, director regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dijo hoy en conferencia de prensa que las escuelas no juegan un papel central en la transmisión de la COVID-19, aunque su capacidad como propagadoras está ligada también al nivel de contagio que exista en una comunidad.
“Hasta ahora sabemos que el entorno escolar no es un factor principal en la pandemia. Pero cada vez hay más publicaciones que refuerzan la evidencia de que los niños sí juegan un papel en la transmisión, aunque más vinculado a reuniones sociales”, advirtió Kluge.
El funcionario de la OMS destacó que los centros escolares deben aplicar las mismas medidas de higiene y distancia social generales, pero en función de en qué fase de la epidemia se encuentra la comunidad de la que forma parte cada uno, deberán ser implementadas “medidas adicionales”.
Hans Kluge añadió que “lo que sabemos es que no podemos reiniciar las actividades productivas sin abrir las escuelas primero. Este ha sido el mayor trastorno en la historia de la educación, con 1,600 millones de escolares afectados en 190 países”.
El representante de la OMS subrayó que de los 55 países que forman parte de la región europea del organismo, 32 naciones han registrado 40 días seguidos de aumentos de contagios a causa de COVID-19 superiores al 10 por ciento; sin embargo, aclaró que la situación no es similar a la vivida en marzo pasado.
“Ahora sabemos más sobre qué funciona. Es posible manejar mejor la transmisión del virus en la sociedad. La palabra clave es vigilancia”, señaló el director de la OMS-Europa.
Por último, Kluge advirtió también a los jóvenes, que acaparan los nuevos contagios producidos en las últimas semanas, contra la creencia de que el virus no les afectará y recordó que “nadie es invencible” y que la COVID-19 es “como un tornado”.