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El principal escollo que en la actualidad enfrenta el derecho asociado al seguro, el reaseguro y la fianza es la falta de trabajo conjunto entre las entidades que hacen de esta materia su razón de ser, opina Gabriel Corvera Caraza, presidente del Comité de Seguros de la Barra Mexicana, Colegio de Abogados, A.C.,  profesional prestigiado en la industria aseguradora y actualmente cabeza de su propio despacho jurídico.

En el espacio de discusión que propició Revista Mexicana de Seguros y Fianzas, Corvera Caraza narró el calvario que ha vivido desde su trinchera, el Comité de Seguros de la Barra Mexicana, Colegio de Abogados, para atraer a profesionales del derecho comprometidos con la tarea de  inyectarle una dosis de modernidad, transformación, crítica y evolución a una especialidad que continúa teniendo un peso estratégico en la extensa cadena de valor del quehacer asegurador.

“En nuestro gremio cuesta muchísimo trabajo que un número importante de abogados esté   dispuesto siquiera a escuchar una conferencia, e incluso es demasiado complicado lograr que algún miembro colegiado participe como expositor durante un espacio de discusión. Son muy pocos los profesionales dispuestos a  trabajar en conjunto; y, peor aún, son contados los casos de los agremiados que desean ayudar”, explicó Corvera Caraza.

Durante su intervención, Gabriel Corvera se refirió también al marco jurídico que rige al sector asegurador, en el que ha transcurrido prácticamente toda su vida profesional. En tal sentido, fue enfático y afirmó sin ambages  que la actual Ley Sobre el Contrato de Seguro es obsoleta, ya que es una normatividad que, pese a haber experimentado un par de reformas recientes, sigue sin estar a la altura de las nuevas condiciones del mercado, y menos aún  se adapta a las exigencias de los consumidores en materia de transparencia, obligaciones y derechos.

Además, dijo Corvera Caraza, dicha ley está muy lejos de ser compatible con procesos inaplazables, como la transformación digital, respecto a  lo cual lamentó que en materia legal asociada a seguros sea básicamente imposible que el sector pueda adoptar las nuevas dinámicas de comercialización que se relacionan con las plataformas digitales, puesto que el actual marco regulatorio no lo permite.

Por otro lado, al opinar sobre la postura adoptada por la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF) cara a la transformación legal que de manera insoslayable debe experimentar la industria, Corvera dijo que este organismo, en la mayoría de los temas asociados al derecho, tiene poco espacio para impulsar mejoras, aunque podría imprimir   mayor voluntad en la instrumentación de una política de evolución y adecuación. “No caben posiciones como ‘no es el momento político adecuado’, porque entonces nunca convergen los intereses”, criticó.

La desinformación es, agregó el abogado, una de las áreas pendientes, eternamente aplazadas,  que arrastra en la actualidad la industria aseguradora, lo que constituye una coyuntura que debe atenderse con urgencia y con   una estrategia de dilucidación obligatoria: “En un contrato, lo más importante no es la suma asegurada, sino lo que cubre la póliza. Los usuarios no preguntan sobre esos detalles, y las compañías no los difunden a través de sus diversos canales de distribución”.

Corvera Caraza insistió en que las compañías de seguros deben cambiar su forma de interactuar legalmente con los asegurados;  aunque, admitió, “es tal el volumen de reclamaciones que reciben que resulta imposible que entre sus estrategias brinden una atención personalizada;  hoy en día, por desgracia, la asesoría legal termina siendo un ejercicio que se realiza de manera muy remota”.

Cultura, el gran desafío

Pese a que Gabriel Corvera Caraza no minimizó la responsabilidad que tienen las aseguradoras en el cometido  de difundir con profundidad y transparencia el contenido de difícil interpretación, los posibles escollos y la información preponderante de  los contratos de seguros, aceptó que hace falta que agrupaciones gremiales como la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) y autoridades del ascendiente  de la CNSF y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) emprendan una política que permita posicionar al seguro como una necesidad.

Para cerrar su intervención, Corvera Caraza precisó que uno de los pilares que necesita hincar  la industria aseguradora para aumentar su penetración consiste en modernizar la Ley Sobre el Contrato de Seguro, puesto que,   bajo un nuevo enfoque regulatorio, se podría obligar legalmente a los agentes a brindar una asesoría mucho más fina, detallada y personalizada.

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