Cuando recorras estas líneas, lector, habrá comenzado ya 2019, un año de esfuerzo y de retos para todos los que creemos que la participación social, el trabajo duro pero inteligente y la actitud positiva son las monedas de cambio para las personas, familias, empresas y países con visión de futuro.
Y con esta última colaboración de 2018 publicada en la versión impresa de este medio, culmino con los títulos de dichos y refranes mexicanos que ya por más de un año han encabezado mis columnas en este medio. Quiero agradecer a todos los que me han hecho llegar algún comentario, reflexión u opinión sobre lo expresado aquí durante el año 2018 que termina, y los invito a que en este 2019 concretemos acciones que fundamenten y cambien nuestro entorno, nuestra persona y nuestra patria, que hoy más que nunca nos necesita.
En lo personal, les comparto que, gracias a la alianza con un grupo empresarial muy conocido en México (que también piensa que son las acciones, y no solo los buenos pensamientos y las intenciones lo que cambiará a México), tendré el gusto de visitar 60 ciudades de nuestra patria compartiendo la teoría y las acciones para generar la cultura del seguro y del agente de seguros.
Lo anterior me da mucho gusto y orgullo, pues iniciar así este tiempo de transformación, como lo llama ahora nuestra nueva clase política, me da la seguridad de que hay muchos frentes donde dar la batalla por el cambio de México. A nosotros nos tocó, o elegimos, uno de ellos: la difusión de la cultura de la previsión, del seguro y del agente como un factor esencial en la asesoría para la adquisición y uso de estas herramientas de protección.
Así las cosas, vamos con todo para que durante este 2019 hagamos una gran cruzada por elevar la visión, la sensibilización y la visión mundial de la importancia de los agentes en México. Aprovecho estas páginas para felicitar a César Rojas Rojas y Genuario Rojas Mendoza y todo el equipo de esta casa editorial por la consecución y organización del primer encuentro MDRT en México, que seguramente marcará una diferencia en la historia de nuestro país en materia de agentes de seguros de Vida.
2019, TIEMPO DE ACCIONES
Te pregunto a manera de reflexión para iniciar y planear el año 2019: ¿qué acciones serían útiles para tu persona, tu familia y tu negocio que puedan influir, ayudar a los demás y, como consecuencia, darte la oportunidad de una vida mejor a ti y a los tuyos?
No dejes de observar que, de acuerdo con los números del mercado mexicano, debido a la perspectiva económica nacional y mundial y las desafortunadas condiciones de inseguridad y catástrofes naturales que acechan al mundo, las personas y las empresas estarán sensibles a temas de previsión, ahorro y salvaguarda de su patrimonio y sus bienes, y a formar ahorros y reservas para los tiempos venideros, pero querrán la seguridad de la cercanía de alguien que los atienda y proteja emocionalmente, y ese eres tú, el agente de seguros, que hoy gracias a la tecnología puedes estar casi a diario en la mente de tus clientes, apoyando, aconsejando y sensibilizando sobre la importancia de estas decisiones.
La encuesta más reciente de inclusión financiera sigue diciendo que hay millones, sí, millones de personas en México que no han sido visitadas por un asesor; así que valdrá la pena tomar las acciones conducentes para llegar a ser vistos y escuchados, ¿no te parece?
SE HACE CAMINO AL ANDAR
La acción más importante es “mover el trasero” (perdón por la frase tan directa), es decir, salir a gastar la suela, moverte, ir a los mercados no atendidos, invertir en campañas y medios para ser escuchado, invertir en tu formación y educación para realizar tareas más estratégicas, y no solo movimiento sin sentido. Hacer camino al andar, como decía Machado, el poeta, será una de las condiciones básicas para inspirarnos a llegar a más personas que necesitan el seguro como una solución posible en su vida. Pero antes de salir a cambiar al mundo te invito a reflexionar en esto: el cambio comienza contigo.
Revisa tu propio programa de seguros; hazlo, además, con un buen asesor aliado tuyo para que no te autoasesores en riesgos y pólizas que no estarías en condición de vigilar en caso de siniestro; ten un plan de inversión en tus propias pólizas, y sal a dar el ejemplo y compartir la cultura del seguro con los demás. Recuerda que nadie da lo que no tiene, y tu póliza es la mejor prédica para que con ello puedas convencer a los demás. Usa la congruencia como tu principal estrategia de ventas.
De esto y muchos temas en lo personal tendré el gusto de platicarte en mis visitas a tu ciudad. Pronto te informaré sobre mi gira 2019, y espero verte ahí para compartir en persona este y otros temas, además de visitarte cada semana durante las 52 del año en otro programa que seguramente ya conoces por las redes sociales.
DEL REFRÁN A LA POESÍA
Así las cosas, a partir de enero del año 2019 me permitiré cerrar el ciclo de los refranes mexicanos para abrir el ciclo de la poesía empresarial… ¡Jajaja! ¿Poesía empresarial digo yo? Sí, a partir de enero de 2019 acompañaré mis colaboraciones en este medio con una pieza especialmente elegida para inspirar y compartir sobre el tema tratado, ya que la vida me ha enseñado hasta hoy que una de las formas más útiles de comunicar sentimientos e inspiración (esas cosas que llegan al corazón y cambian al mundo) es la poesía, por lo que notarás (y espero que lo compartas a tu alrededor) que, además de los mensajes empresariales, estrategias y mejores prácticas que suelo ofrecer por este medio, te convidaré mes con mes una poesía que nos una e inspire para recordar y afianzar el conocimiento ahí donde se generan los cambios en el mundo, según dijo un día Mahatma Gandhi: el corazón.
Que este 2019 sea un año de acciones, estrategia e inspiración. Nos veremos por ahí en los lugares de nuestra bella patria.
Recibo este año como una bendición y los invito con la frase de un gran mexicano que nos compartió la eficacia del instrumento más poderoso después del amor: el humor. Así que, como dijo don Roberto Gómez Bolaños, Chespirito,
¡Síganme los buenos!