La pandemia por coronavirus conminó a todas las personas (en especial a los productores de seguros) a prepararse y a poner en juego lo mejor de sí mismas para afrontar el cambio de escenario, para lo cual la velocidad de adaptación, la erradicación de creencias limitantes y el aprendizaje con humildad fueron factores determinantes para manejar adecuadamente la emergencia. Esta crisis, además, ofreció la gran oportunidad de contar historias de transformación.
Es parte del mensaje expresado por Manuel Dittus, gerente de Agencia VIP y Selección de Talentos de MetLife Chile, al dictar la conferencia Preparación de asesores de alto desempeño en época de COVID-19 durante un seminario web organizado por la Asociación de Promotores de Agentes, A. C. (Aspro-GAMA México), en el marco del Día del Promotor.
Manuel Dittus explicó que en la actuación de los productores de seguros durante la emergencia sanitaria fue necesario adecuar algunos recursos tecnológicos y de liderazgo para que los asesores pudieran contar con las herramientas operativas necesarias a fin de desempeñar su actividad de servicio y asesoría mediante la modalidad de teletrabajo, lo que garantizó la continuidad del negocio y la atención ininterrumpida para los asegurados.
No obstante, si bien es cierto que la velocidad de adaptación sirvió para resolver con agilidad la emergencia, agregó el promotor chileno, en un escenario de vuelta a la normalidad esa rapidez deberá propiciar el diseño de una estrategia de capacitación y entrenamiento que facilite aprovechar y potenciar todas las lecciones y recursos obtenidos durante la crisis para adecuarlos a escenarios futuros de confinamiento social, crisis de salud y teletrabajo.
En ese sentido, Dittus recomendó que para enriquecer la dinámica de adaptabilidad a la nueva normalidad cada gerente de agencia realice un micromanagement con cada colaborador y productor con el objetivo de bosquejar una planificación comercial acoplada al escenario que nos deja la COVID-19.
Esta emergencia sanitaria, que tomó por sorpresa al mundo, agregó Dittus, desencadenó una serie de dudas muy limitantes. Una de ellas era si el teletrabajo serviría para seguir atendiendo a los asegurados. Para sorpresa de todos, tal vacilación fue diluyéndose con el paso de los días, al punto de que hoy sabemos, por la evidencia que nos proporcionó la realidad, que sí es posible lograr alta productividad mediante el trabajo a distancia y también generar confianza por medio de una videollamada.
Paradojas de la vida, muy benéficas en este caso, pero el uso intensivo de la tecnología propició en múltiples ocasiones una interacción mucho más frecuente con los asegurados que la que había antes de la pandemia; y, por otra parte, los directores de agencia atestiguaron que es posible movilizar con eficiencia a los equipos a distancia, por lo que, si esta modalidad termina por convertirse de ahora en adelante en un componente definitivo del trabajo, será necesario delimitar los nuevos parámetros de eficiencia y desempeño que deberán observar todos los productores de seguros para lograr el éxito en esta profesión, apuntó Manuel Dittus.
A juicio del promotor suramericano, la pandemia generó una atmósfera de solidaridad en la que todos buscamos aprender de todos; y por ello es necesario implantar las mejores prácticas dentro de un ambiente que aún luce muy incierto. Promotores y agentes enfocaron su tarea hacia la microadministración buscando escuchar de sus equipos las necesidades, temores y esperanzas dentro de una atmósfera de humildad y cordialidad.
Para el seleccionador de talentos de MetLife Chile, este episodio de la humanidad debería representar una gran oportunidad para hacer historia. Dittus invitó a los participantes del webinario a pensar qué podríamos contarles a nuestros hijos, nietos, incluso a nosotros mismos, cuando todo esto se haya normalizado, porque es irrefutable que esta experiencia transformó la vida, la mentalidad y el quehacer del género humano.
Preparémonos para el cambio, dijo Manuel Dittus a manera de conclusión, y reflexionemos acerca de lo aprendido a marchas forzadas, ponderando qué de todo lo vivido conservaremos, pero de una manera mucho más estructurada y consciente que facilite seguir teniendo éxito en el negocio de la venta de seguros.