El deber es lo que esperamos que hagan los demás, no lo que hacemos nosotros mismos.
Oscar Wilde (1854-1900) Dramaturgo y novelista irlandés.
#Opinión
Se acerca nuevamente el período en que se juntan cierres anuales y planeaciones del próximo ciclo anual y la posibilidad de realizar o acudir de nuevo a los talleres, sesiones, desayunos, e incluso, fiestas de fin de año donde se menciona el tema de la siguiente planeación .
Con ello empezará la danza de porcentajes, estimaciones de la inflación oficial, y la real, las propuestas, los buenos deseos, las bienaventuranzas y las consabidas promesas ante funcionarios, promotores y deidades.
Por supuesto, vendrán las peticiones y garantías de “apoyo” durante el año y la triste costumbre de la presentación con bombo y platillo de los “cuadernos oficiales de incentivos”, complementados por los “convenios especiales” que, curiosamente, modifican o amplían los beneficios que son “para todos” con los favores especiales, para los que más se comprometan y garanticen ingresos a las empresas.
Se escucharán nombres de lugares exóticos para las convenciones ganadas y por ganar, veremos a funcionarios y directores vestidos de gladiadores, piratas, cruzados o lo que tenga que ser, para ganar el favor de los productores y se genere un ambiente de cordialidad y fiesta.
Una vez más
Y así, una vez más seguramente veremos y escucharemos los deberes de un buen agente, promotor y funcionario de ventas que hará todo por “ganar mercado” y traerse producción de la competencia, olvidándose de premiar a los que más mercado nuevo generen, los que más asegurados nuevos comprometan y los que más prácticas de prevención, desarrollo empresarial y calidad en el servicio pudieran promover y ofrecer.
Los aspectos que debes y tienes que llevar a cabo para ser exitoso o exitosa, declarar nuevamente que “el cielo es el límite” y que la danza de los millones y los descuentos para “ganar mercado” es lo importante.
¿Y si recordáramos lo que deseamos para nuestro sector?, ¿para nuestra vida?, ¿para nuestro país?
Crecer los números de penetración del seguro en el mercado es una de las grandes asignaturas pendientes de todos y cada uno de los que conformamos este gran país y, al menos en los más de 35 años que me ha tocado ver los números año tras año, estos no son nada alentadores.
¿Y si cambiamos el deber por el querer?
La pregunta esencial que le brinda propósito a nuestra vida es:
¿Qué quiero yo?
SI CAMBIAS EL DEBES POR QUIERES…
– ¿Quieres fijarte metas acorde con tus objetivos y que estos estén en concordancia con tus sueños, prescindiendo de los parámetros ajenos?.. no obstante
– ¿Quieres aceptar los parámetros de cualquier empresa, persona o grupo para hacerlos tuyos y con ello ser feliz?
– ¿Quieres planear tu año por venir libre de complejos y prejuicios de un mundo materialista y patriarcal, decidiendo dedicar tiempo a ti mismo, tu familia, tus gustos, tus placeres y tu felicidad personal?
– ¿Quieres elegir tus clientes o tu perfil de consumidores, evitando esos clichés de que “el cliente siempre tiene la razón” o aguantar lo que sea o hacer lo que sea (incluso quebrantar tus valores) para conseguir un negocio?
Si quieres cambiar al mundo, es simple: cambia Tú
Miguel Ángel Arcique Calderón
Es consultor independiente y director de
Capacitación Especializada
Empresa de desarrollo especializada en
“INSPIRAR A PERSONAS Y EMPRESAS A INNOVAR,
CON CONCIENCIA SOCIAL Y AMBIENTAL,
GENERANDO PROSPERIDAD EN NUESTRO MUNDO”
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