En años recientes, personas y gobiernos han absorbido enormes pérdidas derivadas de catástrofes ocasionadas —muchas de ellas— por el cambio climático y en las que el mercado asegurador no ha tenido prácticamente participación. Por lo cual, cerrar la brecha financiera entre pérdidas aseguradas y no aseguradas es de vital interés para el sector público, que busca diseñar una adecuada estrategia de administración de riesgos, incluyendo su transferencia.
Al respecto, Rubem Hofliger, Senior Risk Officer para América Latina en Swiss Re, ofreció la conferencia Soluciones innovadoras de transferencia de riesgos para el sector público, en la que comentó que México ha sido pionero en la materia desde 2006, cuando emitió un bono catastrófico contra un terremoto, que en 2009 renovó mejorando la cobertura: empezó con Terremoto cubriendo ciertas regiones del país, y después agregó Huracán.
En el marco de las XVII Jornadas de Seguro y Reaseguro 2020, organizadas por Swiss Re, el expositor destacó que ante las catástrofes naturales en materia de seguros se cuenta con soluciones de tipo indemnizatorio, bonos catastróficos y mediciones paramétricas para solventar riesgos climáticos, energéticos y agropecuarios. Incluso, dijo, ya se tiene prevista una cobertura contra pandemias.
En cuanto a los seguros indemnizatorios, Hofliger dijo que después de cada declaratoria de desastre natural el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) paga el 100 por ciento de la infraestructura federal afectada y hasta 50 por ciento de la infraestructura local afectada. En este sentido, el pago se efectúa cuando el parámetro o índice contractualmente acordado es excedido (por ejemplo, la intensidad de terremoto o cantidad de lluvia acumulada).
Por otro lado, el especialista detalló que el seguro paramétrico es una herramienta innovadora de transferencia de riesgos para el sector público que se basa en la medida de un fenómeno natural o índice, como terremoto (magnitud/ intensidad), inundación o sequía, exceso o falta de lluvia u olas de calor o frío.
El ejecutivo de la reaseguradora suiza indicó que con este tipo de protecciones se cubren diversos activos, como escuelas, hospitales y puentes, y en ellas el Gobierno tiene la responsabilidad social de ayudar a las personas de bajos recursos; a esa población que no puede regresar a la normalidad o a su casa por alguna inundación o terremoto o cuando el agricultor pierda sus cosechas por una helada o una inundación.
Finalmente, Hofliger se refirió a las ventajas de los seguros y los enlistó como se citan a continuación:
✓ Forma eficiente de hacer frente a las consecuencias financieras de los desastres naturales.
✓ Prima predeterminada que brinda certeza presupuestaria en la planeación anual, evitando afectar las finanzas estatales.
✓ Pagos rápidos, principalmente con esquemas paramétricos.
✓ No hay obligación de devolver las indemnizaciones, ya que los seguros no funcionan como los créditos.
✓ Pueden utilizarse para apalancar los fondos de desastres locales que tienen fuente anual determinada de ingresos.
✓ Incrementa la resiliencia de la calificación crediticia, disminuyendo el riesgo de una baja de la calificación ante una situación de desastre.
✓ Limita la presión de reorientar recursos de otros programas para atender los costos del desastre.