Será difícil que la penetración del seguro en México se incremente mientras los tradicionales competidores que conforman este sector no apuesten por la innovación tecnológica como un proceso natural, obligatorio e inevitable; por lo tanto, es imperativo que las instituciones centren sus esfuerzos en el desarrollo de un catálogo de coberturas que forzosamente tendrá que ser no solo digital, sino también más amable, diferenciado y adaptado a los gustos del consumidor.
Coincidieron en señalar lo anterior Javier Orozco, Founder & CEO de Crabi; Leonardo Cortina, CEO y fundador de Miituo; Maik Schaefer, Founder & CEO de Mango Life; y Jesús Hernández, CEO y fundador de WeeCompany, al participar en el panel “Nuevos jugadores y nuevas reglas de juego: emprendimientos insurtech en México”, que fue moderado por Víctor Cortés, Co-Founder & CEO de Contxto. Esta mesa redonda formó parte del FinnoSummit México 2019, evento organizado por Finnovista, plataforma que impulsa el desarrollo de ecosistemas fintech e insurtech en América Latina y que juntó en esta cumbre a emprendedores, ejecutivos de banca y seguros e inversionistas internacionales.
Al tomar la palabra, Orozco dijo que es alarmante que en plena revolución digital, y pese al avance que existe en todas las industrias del planeta en cuanto a experiencias de consumo diferenciadas y personalizadas, en el sector asegurador los productos y servicios sigan estando muy alejados de la transparencia y agilidad que requiere, exige y desea el consumidor hoy en día.
En opinión del fundador de Crabi, que es la primera aseguradora ciento por ciento digital de México, llevar a cabo procesos disruptivos en el ecosistema asegurador mexicano no es tarea sencilla. En tal sentido, indicó que es vital que el marco regulatorio que rige la operación de todos los actores de la extensa cadena de valor del seguro, incluyendo a los proveedores y desarrolladores, evolucione y se adapte a la nueva realidad del mercado.
“Como sector, tenemos que encontrar las formas de impulsar procesos creativos, más allá del aspecto regulatorio, que evidentemente podría repercutir en esta tarea. Debemos lograr que los intereses de aseguradoras y emprendedores coincidan, de manera que se puedan promover modelos de negocio atractivos, eficientes y que realmente resuelvan de raíz el problema de los consumidores en materia de administración de riesgos. En síntesis, estamos obligados a crear soluciones que les cambien la vida a las personas que adquieren una póliza; y a partir de allí nacerá una historia nueva para el seguro mexicano”, explicó Orozco.
En opinión de este asegurador digital, es fundamental que el sector asegurador mexicano aprenda a convivir con emprendedores, como los miembros del sector insurtech. Además precisó que la industria se enfrenta al enorme desafío de penetrar en un estrato de la sociedad que históricamente ha sido apático frente al seguro debido a su baja cultura financiera.
“Evidentemente que la falta de previsión financiera del mexicano es un reto enorme al que se enfrenta el sector asegurador; sin embargo, la responsabilidad de que la industria mejore su participación en el Producto Interno Bruto (PIB) es de todos los que integramos la industria; por lo tanto, debemos esforzarnos y tratar de hacer una oferta de productos alejada de lo tradicional que permita que el seguro finalmente se convierta en un instrumento más humano y comprensible, sin perder de vista que la reclamación del siniestro debe dejar de ser un proceso traumático”, sostuvo Orozco.
Encontrar los puntos del dolor, crucial
Por su parte, Cortina apuntó que es vital que la industria aseguradora nacional se cuestione si los productos y servicios que le brinda al mercado son realmente eficaces y dan respuesta a las necesidades de aseguramiento de una sociedad como la mexicana; por eso, exhortó a los competidores a trabajar junto a las insurtech en un frente común para encontrar “los puntos de dolor de los clientes”, ya que esta búsqueda es un proceso que arrojará información muy útil y que ayudaría a confeccionar soluciones acordes con las exigencias cotidianas de los ciudadanos.
“La brecha de aseguramiento en México se puede cerrar; no obstante, es indispensable que las instituciones tomen en serio la innovación y que además sean conscientes de que ésta es un proceso que deben asumir todos los departamentos, incluyendo la plana directiva de la organización. Una vez que se logre eso y se coloque al cliente en el centro de la operación, el diseño de las coberturas cambiará y entonces podríamos empezar a contar con un abanico de soluciones que le resultará atractivo y confiable a la masa de asegurados”, profundizó el CEO y fundador de Miituo.
La disrupción no nacerá en el seguro
Durante su intervención en el panel de discusión, Schaefer pronosticó que será difícil ver una disrupción realmente innovadora mientras estén ahí los tradicionales actores del sector asegurador, pues aún predominan las creencias y costumbres conservadoras en el seno de las instituciones. Además destacó que las empresas que han cambiado las reglas del juego en otros sectores han sido compañías que no solo nacieron bajo un enfoque digital, sino que entendieron las verdaderas necesidades de los consumidores y por medio de la tecnología mejoraron sus procesos internos, redujeron los tiempos de respuesta y le agregaron rasgos muy atractivos a la experiencia de consumo.
“Más allá de que muchas de las coberturas disponibles en el mercado son caras y complejas, es probable que se sigan distribuyendo sin considerar lo que el cliente realmente quiere; de ahí que tengamos que empezar a analizar el contexto económico y social del mexicano. En este punto, el análisis de información desempeñará un papel fundamental, ya que mediante los datos disponibles se podrán descifrar y predecir de mejor forma los cambiantes gustos del consumidor”, declaró el creador de Mango Life.
Por su parte, Jesús Hernández refirió que en un porcentaje alto de las aseguradoras con operación en el país se han conformado departamentos de transformación digital, con un responsable que lleva a cabo procesos cuyo fin es mejorar la oferta de valor de los seguros apoyándose en la tecnología; sin embargo, lamentó que los resultados hasta ahora demuestran que se ha avanzado poco en este ámbito.
Casi al término de su intervención, Hernández aseveró que la conservadora mentalidad de las aseguradoras debe cambiar. Además sostuvo que los competidores deben empezar a ver a las insurtech como un aliado poderoso en los negocios, ya que estas empresas de nuevo cuño cuentan con un cúmulo de nuevas ideas que ayudarían a refrescar la tradicional cara del seguro.
“Entre todos tenemos que encontrar la forma de tratar diferente al cliente. Las reglas de operación no pueden seguir siendo las mismas porque el consumidor reclama soluciones más adaptadas a su realidad y coberturas que sean sencillas de entender y fáciles de utilizar”, finalizó el CEO y fundador de WeeCompany.