Si en Italia no se toma con seriedad el cierre nacional impuesto por las autoridades y se comprende que una estricta cuarenta es la medida esencial para poder controlar los contagios, será imposible frenar la inquietante expansión del COVID-9 en este territorio, afirmó Sun Shuopeng, vicepresidente de la Cruz Roja china.
Shuopeng, quien también es miembro del equipo médico que detuvo el brote del potente virus en China, dijo en conferencia de prensa: “Aquí no hay medidas lo suficientemente estrictas, hay personas en la calle, el transporte público funciona, hay personas en hoteles y no se ponen las máscaras”.
El vicepresidente de la Cruz Roja china apuntó que ante la compleja situación que acusa Italia, como consecuencia del vertiginoso avance del COVID-19, es vital que se disminuya toda actividad económica y se frene el desplazamiento de personas.
Por su parte, Attilio Fontana, presidente de la región de Lombardía, provincia con más casos de COVID-19 en Italia, detalló que la comisión china estaba asombrada de ver cómo un porcentaje alto de la población italiana estaba en la calle, incluso usando el transporte público.