La sensación de agotamiento de la fuerza laboral, generada por un largo periodo de confinamiento e innumerables reuniones virtuales, son algunos de los retos que los líderes de Recursos Humanos han tenido que sortear a raíz de la COVID-19, contexto complejo que obliga a la alta dirección de las organizaciones a renovar sus estilos de liderazgo, de tal suerte que logren implementar mecanismos de supervisión que obligatoriamente tendrán que ser empáticos, incluyentes y cercanos, señala KPMG.
La aseveración de la consultora originaria de Países Bajos se desprende de un comunicado de prensa, en el que apunta asimismo que la nueva era del trabajo debe ser apreciada por las organizaciones como una oportunidad para reforzar la marca como empresa empleadora. Así, añade, las empresas brindarán un propósito a su talento, esquema en el que se debe demostrar con hechos palpables que el bienestar del capital humano es el eje medular de su operación.
“Con el impulso de los recursos humanos derivado de los nuevos esquemas de trabajo, las organizaciones lograrán mayor colaboración, solidaridad y mejor comunicación entre los equipos”, sostiene la firma.
La actualización de la propuesta de valor a los colaboradores, continúa KPMG, que considera nuevos paquetes de compensaciones, programas de apoyo para fomentar el bienestar y herramientas de trabajo como internet y mobiliario han sido factores vitales que han catapultado a empresas de todos los rubros a brindar un servicio sobresaliente en medio de la pandemia de COVID-19.
Para finalizar, la consultora precisa que los responsables de gestionar el talento en las organizaciones no deben perder de vista que en medio de la incertidumbre que hoy sacude a la sociedad y al mundo de los negocios, el activo más importante de las empresas sigue siendo el talento.
“Las empresas cuyas funciones de recursos humanos muestran menor nivel de madurez pueden retomar el ejemplo de aquellas más avanzadas. De modo que centren esfuerzos en el fortalecimiento o renovación absoluta de la cultura y los estilos de liderazgo, objetivo en el que inevitablemente tendrán que adoptar nuevos perfiles y adquirir tecnología como la analítica de datos, todo ello con el objetivo de que puedan predecir las nuevas necesidades de la fuerza laboral y logren hacer frente a los desafíos laborales presentes y futuros”, concluye KPMG.