La tendencia de utilizar criptomonedas para más funciones que la de solo ser un instrumento de inversión está generando un cambio cada vez más notorio en las normas y procesos del sistema financiero. Ante ello, y con el papel central de la industria de seguros en las finanzas mundiales, las implicaciones para las aseguradoras son claramente profundas, señala Reinsurance Group of America (RGA) en un estudio titulado Criptomoneda: el desafío más nuevo para la suscripción financiera.
De acuerdo con la compañía reaseguradora, “queda en duda si las criptomonedas se acercan a la ubicuidad total, pero es innegable que su influencia ya se está sintiendo y cambiará la forma en que operan los sistemas financieros hasta cierto punto”.
Y es que, con el crecimiento de estos instrumentos y sus nuevos usos en la sociedad, los bancos centrales están trabajando para brindar alternativas que permitan a las economías adecuarse a esta tendencia. La respuesta principal está en la Moneda Digital del Banco Central o CBDC, por sus siglas en inglés, que es dinero virtual respaldado y emitido por un banco central que se desarrolla como competencia directa de las criptomonedas para que los bancos mantengan el control.
De acuerdo con el informe de RGA, 89 países están en proceso de investigación, desarrollo o prueba piloto de CBDC.
“Actualmente, nueve países han lanzado CBDC: Bahamas, Antigua, Barbuda, Granada, Saint Kitts, Nevis, Santa Lucía, Dominica y Montserrat. Las Bahamas lanzó la primera moneda digital emitida por el banco central, el Sand Dollar, en octubre de 2020 y China ha tenido una CBDC en desarrollo desde 2014 a través del Banco Popular de China”, detalla el reporte.
Nuevas aplicaciones
RGA explica que, además de servir como un instrumento de inversión, en la actualidad, las criptomonedas (que al día de hoy suman más de 5,000 en circulación) también fungen como medio de pago e incluso como parte del salario.
De acuerdo con el informe de la reaseguradora, los trabajadores más jóvenes consideran que existen ventajas en recibir parte del pago en esta forma, como enriquecerse o encontrar ingresos elevados que permitan hacer frente a la inflación y las deudas. El pago en moneda digital, agrega el informe, también ha cobrado relevancia en personas de alto perfil.
Para que las aseguradoras puedan adaptarse a este nuevo ecosistema financiero, RGA recomienda “sólo considerar las criptomonedas como parte del patrimonio neto de un cliente si constituyen una pequeña porción de los activos totales, estableciendo un porcentaje máximo definido, como el 25 por ciento”.
Entre las preguntas que las compañías de seguros deben plantearse ante este nuevo tipo de patrimonio, RGA destaca las siguientes:
¿Qué criptomoneda y cuántas unidades reporta el solicitante?
¿Esta cripto ha sido comercializada durante al menos tres años?
¿Es una CBDC?
¿El uso de criptomonedas está prohibido de forma absoluta o implícita en el país de residencia?
¿De qué forma se aplica la regulación a esta cripto en el país de residencia del solicitante?