Search
Close this search box.

Crear negocios digitales, indispensable para que sector seguros sea competitivo en lucha contra las bigtech

El Asegurador

 

Para competir con las bigtech e impulsar su crecimiento, las aseguradoras tradicionales deberían considerar la posibilidad de crear sus propios negocios digitales. Por esa razón, es indispensable que asuman una postura en la que analicen cómo operan estos competidores poco ortodoxos, esquema que les permitirá entender de qué forma dichas organizaciones han logrado combinar las plataformas digitales con la agilidad de desarrollar constantemente soluciones novedosas que desde todo punto de vista potencialicen su operación diaria. 

Así lo señala un reporte de McKinsey & Company, denominado El futuro de los seguros: impulsar el crecimiento mediante la creación de nuevos negocios, en el que se apunta que la forma para captar  nuevos clientes, sus datos, tecnología de punta y talento son áreas en las cuales las aseguradoras convencionales deben poner mayor énfasis para comparar y determinar cómo deben crear nuevos modelos de negocio; de modo que innoven y brinden una propuesta de valor llamativa.

El estudio de McKinsey establece además que la evolución en el comportamiento de los clientes y la creciente irrupción de una variedad de jugadores digitales están empujando a las aseguradoras a digitalizarse rápidamente. Asimismo, amplía, los consumidores recurren cada vez más a los canales digitales para satisfacer una variedad de necesidades cambiantes, tendencia que solo se ha acelerado en medio de la pandemia de COVID-19.

La investigación sugiere que organizaciones como las insurtech, instituciones de seguros ciento por ciento digitales e incluso grandes plataformas tecnológicas tienen varias ventajas frente a las aseguradoras más tradicionales, como su capacidad para escalar rápidamente nuevos modelos operativos, lanzar productos constantemente y emplear al mejor capital humano disponible en el mercado laboral. 

También añade que para competir en este entorno, la alta dirección de las compañías de seguros convencionales deberían considerar la posibilidad de crear sus propios negocios digitales. Sin embargo, remarca la consultora, hacerlo es un desafío, ya que las empresas con un DNA totalmente digital operan de manera diferente a las compañías de seguros tradicionales. 

Entonces, redondea, las instituciones deben dejar atrás los modelos de tecnologías de la información (TI) heredados y cambiar su enfoque hacia la inversión de equipos de ventas y marketing que les permitan desarrollar nuevos canales de distribución digitales, maniobra en la que indiscutiblemente deben considerar la posibilidad de brindar a su fuerza de ventas  nuevas herramientas tecnocientíficas. 

A pesar de los desafíos descritos, varias aseguradoras globales tradicionales ya han construido y escalado nuevos negocios digitales. Un análisis de McKinsey de 2020 acerca de las 20 principales aseguradoras europeas según la medida de primas emitidas brutas (GWP) mostró que la proporción de aseguradoras con un negocio digital aumentó del 1 al 70 por ciento en solo cinco años; el mismo análisis para Estados Unidos determinó que 20 por ciento de las aseguradoras construyó un negocio digital, desde cero.

Atacantes digitales en la industria de seguros

Desde agregadores hasta insurtech, pasando por plataformas que no son de seguros, los atacantes digitales especializados están desmantelando todas las áreas de la cadena de valor, eliminando parte de los ingresos de los operadores tradicionales. Por tanto, indica McKinsey, las aseguradoras tradicionales que quieran competir con los jugadores digitales deben ser muy conscientes de cómo está cambiando el mercado y de qué forma están respondiendo sus competidores. 

Las insurtech tienen más flexibilidad que las aseguradoras tradicionales

La investigación de McKinsey encuentra que aproximadamente 66 por ciento de las insurtech del mundo se especializan en partes seleccionadas de la cadena de valor, como la recopilación de datos, mientras que menos del 10 por ciento apunta a modificar el modelo comercial completo. A pesar de una disminución en la financiación de riesgo en el primer trimestre de 2020 en comparación con el primer trimestre de 2019, la inversión en insurtech sigue siendo significativamente mayor, en comparación con los primeros trimestres de años anteriores. 

Este flujo, puntualiza el estudio de McKinsey, relativamente constante de inversión de capital permite a las insurtech diseñar una arquitectura de TI totalmente nueva, lo que les otorga una ventaja tecnológica significativa sobre los operadores tradicionales, muchos de los cuales suelen arrastrar sistemas heredados que no se han modernizado o reformado. En conclusión, la consultora apunta que contar con innovaciones tecnológicas de punta también ayudaría a las compañías de seguros a captar con mayor facilidad a los mejores talentos digitales y tecnológicos del mercado laboral.

Califica este artículo

Calificación promedio 0 / 5. Totales 0

Se él primero en calificar este artículo