Durante la pandemia ocasionada por el COVID-19, empresas de todos los giros y mercados alrededor del mundo se han visto obligadas a cambiar sus estrategias de negocio para no sucumbir ante los inevitables cambios negativos que ha traído consigo esta enfermedad.
Por supuesto, la industria aseguradora no es la excepción; y aunque los efectos totales que el surgimiento del coronavirus traerá aún son inciertos, es impostergable que las compañías de seguros trabajen en cómo esto les afectará lo menos posible.
Ante ello, Karlyn Carnahan, analista senior de la práctica de seguros de Celent, empresa experta en tecnología de servicios financieros, elaboró el reporte “COVID-19 – Tres escenarios para aseguradoras”, en el que se analizan las posibilidades de cómo este padecimiento puede afectar al gremio.
- Escenario 1: Choque de tren
El virus termina rápidamente y todo vuelve a la normalidad en uno o dos meses, pues el distanciamiento social funciona para frenarlo y se desarrollan protocolos médicos. Miles de personas murieron, principalmente los ancianos y aquellos que tienen problemas de salud. Muchas pequeñas empresas cierran, el desempleo se dispara y la economía recibe un golpe inicial pero se recupera.
Las aseguradoras toman las siguientes medidas a largo plazo:
- Concentrarse en un plan de contingencia
- Ampliar el uso de trabajadores remotos
- Aumentar la prioridad en las capacidades de autoservicio
- Utilizar la nube
- Subcontratar ciertas capacidades como correo, impresión y facturación
- Desarrollar productos con coberturas para futuras pandemias
- Ajustar el lenguaje de la póliza para especificar más claramente las exclusiones
- Mayor intervención reguladora
- Escenario 2: Choque de tren en llamas
El virus continúa durante los próximos tres a ocho meses. Las actividades de distanciamiento social no se siguen en todas partes y el virus no se ralentiza. Llega una segunda ola de la enfermedad y las infecciones aumentan. Los protocolos médicos nos funcionan como se esperaba y los hospitales están abrumados porque carecen de equipo. Millones de personas mueren. Las empresas medianas y grandes comienzan a fracasar porque comienzan a ver un impacto en la productividad a medida que los empleados experimentan efectos psicológicos negativos. La economía se derrumba y el crimen aumenta.
En este caso las compañías aseguradoras:
- Están tan afectadas por la creciente tasa de mortalidad como otras industrias
- La mayoría de los proyectos se detuvieron
- Subcontratan más actividades no estratégicas, sobre todo las que utilizan personas como la facturación
- Invierten agresivamente en herramientas para combatir el fraude
- Invierten en ventas directas de seguros porque el aislamiento social se fortalece
- Encuentran nuevas formas de suscribir y ajustar reclamos que no requieren inspecciones físicas
- Usan más la Inteligencia Artificial para ajustar y juzgar reclamos
- Escenario tres: Choque de tren en llamas con nube tóxica
El virus continúa en 2021, aún no hay vacuna disponible. Los hospitales están abrumados y carecen de equipo, el impacto de la mortalidad está cerca de la escala de la gripe española. Se produce un evento catastrófico secundario como un terremoto, un huracán categoría 5, sequías en países productores de cultivos y la guerra. La economía se derrumba, las empresas fracasan.
Karlyn Carnahan señala que no es posible predecir a qué escenario llegaremos; sin embargo, existe una serie de cosas que pueden influir la probabilidad de cada escenario:
- Efectividad del distanciamiento social
- Disponibilidad de una vacuna
- Protocolos de tratamiento médico y disponibilidad de equipos
- Nivel de intervención del Gobierno
- Nivel de responsabilidad social de las personas
Finalmente, la experta compartió en su reporte consejos y recomendaciones para que las compañías aseguradoras tomen en cuenta de inmediato:
- Promulgar un plan de contingencia
- Implementar trabajo obligatorio desde casa
- Observar las actividades no estratégicas de subcontratación como impresión, correo, facturación y pagos
- Reducir sus gastos
- Automatizar y digitalizar todo lo que se pueda para contener costos
- Actualizar planes de sucesión
- Acelerar el movimiento hacia la nube
- Acelerar el uso de la suscripción de datos