Más allá de los retos individuales y las metas profesionales, la difícil coyuntura provocada por la COVID-19 debe utilizarse como catapulta para que los agentes de seguros eleven sus conocimientos, transformen su servicio y marquen la diferencia en la sociedad al convertirse en mejores seres humanos, indicó David Fitz, socio fundador de Fitz Asesores.
Fitz compartió sus reflexiones durante la clausura del primer día de trabajos del Foro para Agentes de Seguros y Fianzas, evento que organizó el periódico El Asegurador y que se transmitió vía Zoom Video. Este espacio de análisis y reflexión en pro del oficio de la intermediación consiguió que más de 4,000 profesionales de la venta de seguros siguieran la transmisión virtual en vivo. David Fitz señaló que los productores deben empezar a medir su desempeño no tanto por la cantidad de pólizas colocadas, sino más bien por el número de vidas que logran cambiar gracias a los instrumentos que intermedian, los cuales a todas luces mitigan el daño económico que provoca cualquier imprevisto que afecte a nuestra persona o nuestros bienes.
Fitz dijo que las medidas de confinamiento social instrumentadas por las autoridades para tratar de frenar la expansión de la COVID-19 constituyeron un escenario ideal para que muchos asesores se dieran a la tarea de finalmente romper las cadenas asociadas a viejos paradigmas; por ello, advirtió, nada será igual en la intermediación de seguros una vez que se logre superar el evento sanitario.
Y es que, según Fitz, una práctica indispensable de la rutina cotidiana que cumplía antes de que emergiera la COVID-19 consistía en pedir referidos en cada una de sus citas presenciales, proceso que por el distanciamiento social se vio completamente anulado; sin embargo, reconoció que dicha situación lo obligó a incursionar en el terreno de la intermediación digital.
“Sin la COVID-19, habría sido prácticamente imposible que yo les solicitara a mis prospectos algún referido por medio de una conferencia virtual. Hoy esto es algo que hago de forma natural, e incluso así obtengo más datos que en las citas presenciales. Lo que trato de decirles es que mi nueva metodología de trabajo no se habría concretado sin la aparición de la pandemia, por lo que se confirma que los cambios que nos presenta la vida siempre son para nuestro bien”, abundó Fitz.
Momento de pasar la página del servicio tradicional
El socio fundador de Fitz Asesores fue enfático cuando dijo que la pandemia de COVID-19 provocará que existan dos bandos de agentes de seguros: el de intermediarios exitosos que entendieron que era obligatorio salir de su zona de confort y el de los asesores que optaron por victimizarse frente a la crisis sanitaria.
“Tenemos que estar dispuestos a revolucionar nuestro oficio. Está en nuestras manos que el mexicano adquiera una mayor conciencia respecto a los riesgos a los que está expuesto y sobre la forma en que puede mitigarlos por medio de los productos que intermediamos”, sostuvo Fitz.
Por último, el exitoso agente de seguros exhortó a la fuerza de ventas a brindar una asesoría que cada vez sea más humana. E instó a los asesores a convertirse en un ejemplo a seguir para aquellas personas que pretendan incursionar en los próximos meses en el desafiante oficio de intermediar seguros.
“Utilicemos la pandemia como un factor para convertirnos en agentes extraordinarios. Sigámonos moviendo y construyendo un México mucho más resiliente. Deberíamos ver la COVID-19 como una oportunidad para perfeccionar nuestro negocio. Por eso les pido que aprovechen las circunstancias actuales como un terreno fértil para crecer y evolucionar”, finalizó Fitz.