El seguro Marítimo sintió con dureza los estragos de la COVID-19, ya que, pese al número limitado de siniestros durante la pandemia, su frecuencia no se ha reducido y los costos van en claro aumento, informó Allianz Global Corporate & Specialty (AGCS).
Por medio de un comunicado, AGCS también alertó que la recuperación sigue siendo volátil y que los retrasos relacionados con la COVID-19 en los puertos y los problemas de gestión de la capacidad de transporte marítimo han provocado una congestión en las horas pico y escasez de contenedores vacíos.
“En general, la frecuencia de los siniestros marítimos no se ha reducido. También estamos observando un aumento del costo de los eventos de casco y maquinaria debido a los retrasos en la fabricación y entrega de piezas de repuesto, así como a la escasez de espacio disponible en los astilleros”, afirmó Justus Heinrich, director global de Producto de Cascos Marinos de AGCS.
En junio de 2021, mencionó el informe, se estimó que había un récord de 300 cargueros esperando para entrar en puertos saturados. Asimismo, sostienen que el tiempo de espera de los portacontenedores se duplicó desde 2019.
Aunado a ello, se debe contemplar la crisis humanitaria que afecta la salud y el bienestar de la tripulación de los buques. Según datos de AGCS, en marzo del presente año se estimaba que unos 200,000 marinos permanecían a bordo de los buques sin poder ser repatriados debido a las restricciones de la COVID-19.
“Los periodos prolongados en el mar pueden conducir a la fatiga mental y a una mala toma de decisiones, lo que en última instancia repercute en la seguridad. La futura escasez de tripulación podría afectar al aumento de la demanda de transporte marítimo a medida que se recupera el comercio internacional tras la crisis sanitaria”, cerró AGCS.