Conforma UNAM grupos científicos para enfrentar COVID-19

El Asegurador

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se inserta en las actividades sustantivas que coadyuven a enfrentar los retos del COVID-19 e informa que es fundamental actuar en lo referente a métodos de propagación, al estudio de la escala del problema, a terapias de cuidado y prevención, en los efectos sobre el sistema de salud, el medio ambiente, la economía y la convivencia social. En este sentido, la máxima casa de estudios conformó tres equipos desde la Coordinación de la Investigación Científica que ya se encuentran trabajando.

En un comunicado, la UNAM detalla los objetivos de la iniciativa:

  • Apoyar al sector salud en pruebas en hospitales y entidades federativas; implementar protocolos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y detección del virus mediante método desarrollado en Berlín, Alemania
  • Análisis de cambios ambientales por la disminución de la actividad humana en agua, aire, suelo, vegetación, fauna; posible aumento de riesgo por complicaciones respiratorias y vasculares.
  • Diseño de prototipos para equipos como máscaras, cubrebocas, termómetros y válvulas para ventiladores, entre otros

En cuanto al grupo de trabajo en materia de Salud, coordinado por la doctora Imelda López Villaseñor, directora del Instituto de Investigaciones Biomédicas y el doctor Tonatiuh Ramírez Reivich, director del Instituto de Biotecnología, se encarga de la realización y el desarrollo de pruebas de diagnóstico adicionales; monitoreo de la difusión de contagios; además de prever el apoyo al sector salud en la realización de pruebas en hospitales y entidades federativas.

Asimismo, se comenzó a impartir un curso de capacitación para implementar la prueba de detección del SARS-CoV-2 causante de COVID-19 en laboratorios que tengan las instalaciones físicas y el personal adecuados, con el propósito de validar esos espacios ante el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (INDRE).

El protocolo que se utiliza es la prueba adoptada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cual se está aplicando de manera oficial por el INDRE y que se basa en la detección del virus mediante RT-PCR en tiempo real, de acuerdo con el método desarrollado en Berlín, Alemania recientemente.

A la fecha, personal de diversas entidades universitarias ya tomaron el curso para implementarlo en sus propias instalaciones y los laboratorios se encuentran en proceso de validación por el INDRE. Adicionalmente, grupos de investigación de la Universidad desarrollan iniciativas para nuevas pruebas para diagnóstico de COVID-19 que puedan ser puestas a disposición de la sociedad.

Por su parte, el grupo de trabajo en materia de Insumos e Instrumentación, coordinado por las doctoras Cecilia Noguez Garrido, directora del Instituto de Física y Catalina Stern Forgach, directora de la Facultad de Ciencias, se encarga del diseño y desarrollo de prototipos y pruebas para equipos como máscaras, cubrebocas, termómetros, ventiladores, válvulas para ventiladores, caretas y equipos protectores para personal del sector salud, así como insumos directos como medio de transporte para pruebas.

Este equipo de trabajo identificó como tareas apremiantes la vinculación con hospitales y oficinas de gobierno para concentrar necesidades y clasificarlas, realizar diseño, desarrollo y pruebas para los diversos equipos que podrán ser fabricados para hacer frente a las necesidades más urgentes (caretas de protección, cubrebocas, válvulas, ventiladores, entre otros) y coordinar la obtención de recursos y garantizar la canalización de donativos así como de la vinculación con los sectores social, público y privado.

A su vez, el equipo de trabajo sobre Efectos Ambientales, que encabezan la doctora Telma Castro Romero, directora del Centro de Ciencias de la Atmósfera y el Dr. Manuel Suárez Lastra, director del Instituto de Geografía, se está dedicando al estudio de los cambios ambientales provocados por la disminución de la actividad humana en el agua, el aire y el suelo, en la dispersión de contaminantes y eventual aumento de éstos una vez pasada la pandemia, así como al estudio de correlaciones entre efectos ambientales y predisposición, y la vulnerabilidad ante la pandemia.

El tercer grupo tiene como objetivo avanzar en el conocimiento científico relacionado con COVID-19, sus impactos, posibles riesgos futuros y opciones de respuesta, ayudar a la comprensión de las relaciones e impactos entre la pandemia y los aspectos físicos del medio ambiente (suelo, aire, agua, clima) y sus efectos en la vegetación, la fauna y los seres humanos, considerando sus distintos grados y formas de vulnerabilidad.

En tanto, las consecuencias ambientales de las presiones humanas implican, por un lado, efectos en la salud y por lo tanto, en la posible predisposición al contagio y sensibilidad de la población, y por otro la pandemia en sí lleva a una modificación en el uso de la energía, con efectos secundarios hacia el medio ambiente.

Ahora bien, la disminución y posterior reactivación de la actividad económica representan una oportunidad para inyectar innovación y recursos en métodos y dinámicas sociales más sostenibles, con menor impacto para el medio ambiente y que busque una disminución en la huella de carbono y un mayor uso, desarrollo y aprovechamiento de energías renovables.

Los grupos de investigación se incorporarán asimismo a la realización de propuestas en los temas de desarrollo económico, social y de equidad con el fin de contribuir a soluciones y planteamientos de política pública de manera integral y multidisciplinaria, requisito indispensable para poder abordar la problemática provocada por COVID-19 a nivel nacional e internacional.

De este modo, la UNAM reafirma su compromiso y vocación de servicio con nuestro país y pone sus capacidades a disposición de la sociedad para beneficio de la población.

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