Debido al aislamiento originado por la emergencia sanitaria de la COVID-19, las personas que padecen diabetes se encuentran en una situación vulnerable que puede ocasionarles estrés, ansiedad, miedo y angustia, lo cual provocaría un peligroso aumento en los niveles de glucosa, señaló la maestra Gladys Bilbao, coordinadora de la Clínica de Nutrición de la Universidad Iberoamericana.
La académica explicó en un comunicado divulgado por la casa de estudios que los niveles de glucosa se disparan al consumir en exceso hidratos de carbono, situación relacionada con la sensación de ansiedad, angustia o miedo.
Bilbao apuntó que estar en aislamiento social puede alterar la rutina habitual de la alimentación y de ejercicio en las personas; así como generar estrés físico o mental y desorden o escasez en la toma de alimentos, lo cual desencadena la elevación en los niveles de azúcar y el riesgo de desarrollar complicaciones graves.
Para mitigar lo efectos anteriormente mencionados, la especialista recomendó lo siguiente:
Automonitoreo: Para mantener los niveles de glucosa en un rango de entre 70 y 180 mg/dL. identificar los niveles altos o bajos y tomar acción.
Apoyo emocional: Mantener la calma y generar pensamientos positivos. Promover grupos de apoyo virtual entre personas que viven con este padecimiento.
Medicamentos: Continuar con el tratamiento recetado por el médico y no automedicarse.
Ejercicio de relajación: Caminar 30 minutos y estirar dentro de casa ayudará a relajarse. Acompañar esto con respiración profunda.
Alimentación balanceada: Elegir cereales integrales con moderación como avena y tortillas de maíz; además de frijoles, garbanzos, lentejas, habas; leche y yogurt bajos en grasa y sin azúcar; alimentos de origen animal (Consumo moderado); cacahuates semillas, aceite de oliva y aguacate; y cinco raciones entre verduras y frutas al día.
Por último, Bilbao reiteró que las personas diabéticas deben evitar el consumo de enlatados y precocinados, bebidas azucaradas y preparados con harinas refinadas; de ahí que, subrayó, es vital que mantengan una buena hidratación y tomen dos litros de agua al día.