Una preocupación general en los países es encontrar la fórmula para lograr pagar las pensiones de los jubilados en un entorno en el que la esperanza de vida ya aumentó de manera relevante. Si los gobiernos acumulan deuda para apoyar a sus adultos mayores, la inflación podría haber llegado para quedarse, así lo señala un documento elaborado por Pensión Policy International que titula ¿Cómo pagarán las naciones que envejecen por sus jubilados?
La fuente indica que a medida que la población mundial cruza los 8,000 millones de personas también se está haciendo mayor. En promedio, el florecimiento de la juventud llegó alrededor de 1970, cuando la edad promedio del mundo era de aproximadamente 21 años; para 2100, esa cifra habrá subido a 41 o 42 años.
En este sentido, agrega Pensión Policy International, hoy se dice que 40 es el nuevo 20, pero este número es solo un promedio. Muchos países, particularmente en África, serán más jóvenes, pero las naciones más prósperas del mundo y sus economías más grandes serán considerablemente más viejas. Su población de jubilados y personas de la tercera edad aumentará, pero su fuerza laboral y, como resultado, sus ingresos fiscales, se contraerán.
El problema es tan serio que la fuente asegura que inevitablemente los gobiernos de Estados Unidos, Europa, China y otras naciones que envejecen tendrán que endeudarse más para poder pagar a sus ciudadanos mayores.
“Hubo un aumento de la deuda durante la pandemia que preocupó a mucha gente, pero en comparación con lo que viene, será una gota en el océano”, dijo Manoj Pradhan, fundador de Talking Head Macroeconomics, una firma de investigación en Londres.
Por otra parte, dijo, el público estadounidense tiene casi 100 por ciento del PIB en deuda federal, que alcanzó ese nivel por última vez durante la Segunda Guerra Mundial. En tal sentido, las previsiones de la Oficina de Presupuesto del Congreso de Estados Unidos indican un aumento de la deuda de alrededor del 180 por ciento del PIB para 2050. Para respaldar ese nivel de deuda, subrayó Pradhan, las sociedades tendrán que adaptarse a niveles más altos de inflación. Las cosas costarán más en el futuro.
Además, es un hecho que cualquier medida oficial para aumentar la edad de jubilación no será bien recibida por las personas que han estado acostumbradas a pensar en dejar de trabajar a los 60 años o más, dijo Pradhan.
Una solución más duradera sería facilitar el trabajo de las mujeres. En Estados Unidos, por ejemplo, su tasa de participación en la fuerza laboral está 12 puntos porcentuales por debajo de la de los hombres. Si los gobiernos se vuelven más inteligentes para facilitar el cuidado de los niños, los beneficios de maternidad y otras formas de apoyo para ellas, podrían traer una avalancha de nuevos trabajadores a la red tributaria, un impulso para la paridad de género y los derechos laborales, así como una solución a la demografía, concluyó.