¿Cómo te fue en el primer trimestre de 2023? ¿Todo resultó conforme a lo previsto, o es necesario hacer algunos ajustes?
Y no nos referimos únicamente a los negocios, aunque sea éste el renglón en el que solemos poner nuestra mayor atención.
Un alto en el camino para examinar cómo vamos resulta conveniente, y más conveniente aún resulta extenderlo a otros ámbitos de nuestra actividad.
¿Cuáles son los roles más importantes que decidimos vivir? ¿En dónde quedamos nosotros como personas?
En ocasiones, detenernos a examinar cómo vamos en relación con nuestros proyectos y con nosotros mismos conduce a cosas sencillas, de las cuales, por cierto, algunos solemos huir.
Pareciera que amamos lo complejo.
Por supuesto que hay poco que revisar si no tenemos claro nuestro propósito, si no hemos aclarado nuestras metas.
Se dice con frecuencia que si no sabemos adónde queremos ir, ya llegamos. Sin embargo, vamos a suponer, por ahora, que ya conocemos ese lugar al que deseamos llegar.
De ese modo, transcurrido el primer trimestre de este año, podemos conocer a qué cifras, porcentajes o hechos hemos logrado llegar, lo que nos arrojará luces sobre las áreas de oportunidad que tenemos hacia adelante.
Esas áreas de oportunidad estarán presentes incluso si hemos superado los indicadores que nos habíamos establecido. Un rebase fácil de metas podría significar que las hemos fijado subestimando nuestras capacidades y potencial.
A estas alturas quizás tengamos claridad respecto a lo que sucedió en los distintos roles en los que decidimos establecer metas con sus correspondientes indicadores; y tal vez hasta hayamos detectado que dejamos de lado alguno que pudiera ser importante.
Muy bien. ¿Qué tal si elegimos un rol para examinarlo y entretenernos un rato planteándonos cuatro preguntas?
LAS PREGUNTAS PERSONALES
1. ¿Qué hice bien? ¿Qué debo repetir sistemáticamente para mejorar aún más mis resultados?
2. ¿Qué hice relativamente bien pero que debo hacer menos con miras a mejorar esos resultados?
3. ¿Qué cosa he estado haciendo que debo eliminar porque me desvía del camino hacia lo que quiero lograr?
4. ¿Qué debo incorporar para impulsar favorablemente los resultados que decidí alcanzar?
Tal vez seleccionamos, para trabajar este punto, un rol profesional; no obstante, conviene considerar aspectos relacionados con nosotros en cuanto a salud y condición física, preparación, relaciones personales…
La gallina de los huevos de oro necesita cuidados serios y comprometidos para estar en condiciones de seguir poniendo huevos de oro.
En un grupo de estudio y aplicación que titulé Nuestra cita de los martes, con base en la filosofía del éxito de Napoleon Hill, acabamos de examinar el tema Pensamiento correcto, en el que el famoso autor sostiene: “La gente no piensa. Solo piensa que piensa”.
El capítulo en el que aparece el concepto es “La ciencia del éxito”, que hace un recorrido sobre lo que significa pensar con precisión y los peligros y las bondades que debemos observar en el proceso de tomar decisiones.
Uno de esos aspectos se refiere a ser prudente y no valorar aquello que no esté comprobado si queremos tomar decisiones correctas. Como ejemplo se mencionan las opiniones que se expresan sin fundamento. Pueden ser letales en ese recorrido del camino que pretendemos hacer para cumplir nuestros propósitos.
No, no se trata de no escuchar, incluso amablemente, las opiniones de los demás; se trata de valorar si éstas son o pueden ser relevantes para impulsarnos hacia lo que deseamos obtener.
Si alguna vez nos hemos perdido mientras deambulábamos por algunas calles (ahora suele ser menos frecuente, por la tecnología), hemos vivido experiencias que demuestran que no hay que escuchar a todo el mundo.
A mí me ocurrió más de una vez. Alguien me señalaba hacia un punto, y luego otra persona hacia uno distinto, provocando que el arribo a mi destino se dificultara, cuando no terminaba alejándome más del sitio adonde quería ir.
Escuchar amorosamente a los demás no implica dejarse arrastrar a lugares a los que no pretendemos llegar.
Recurramos a verdaderos expertos en busca de ayuda para hacer más lo que debemos llevar a cabo; ejecutar menos aquello que, aunque bueno, nos aleja de lo mejor; eliminar lo que no aporta; e incorporar nuevas y mejores prácticas. Seleccionemos con cuidado a esos expertos en cualesquiera que sean las áreas en las que son especialistas.
Si realizamos adecuadamente lo anterior, al terminar el segundo trimestre estaremos hablando de mejores resultados en ruta hacia conquistar nuestras metas y nuestros propósitos más elevados, con todo lo que emocional y materialmente significa lograr lo que nos propusimos.