La pandemia de COVID-19 demuestra la importancia de que en las empresas se tenga un plan de contingencia general, una sólida confianza hacia los empleados y la certeza de que en éstos existe responsabilidad, honestidad y disciplina frente a los resultados que genera su trabajo a distancia; de lo contrario, ningún plan será suficiente, y menos ante una enfermedad que ha provocado el confinamiento más largo de la historia en todo el mundo.
Así lo cree Sergio Bunin, CEO de Swiss Re Corporate Solutions México. El funcionario de la reaseguradora externó sus consideraciones durante su participación en el Congreso Internacional Casa Conac 2020: Enfrentando los nuevos riesgos, organizado por el Colegio Nacional de Actuarios (Conac). En él desarrolló el tema ¿Ante los nuevos riesgos es un plan de continuidad la solución?
Bunin dijo que el plan de continuidad integral requiere incluir paralelamente esquemas de comunicación eficaz ante la crisis y de recuperación, orientados a volver de manera gradual a la normalidad. En Swiss Re, dijo, “tenemos clara esa exigencia porque nos especializamos en diseñar soluciones que vuelvan más resilientes a las empresas y a su personal”.
Por otra parte, agregó el directivo, “al diseñar un plan de continuidad (y más aún cuando la interrupción de las actividades cotidianas es tan prolongada como la de esta pandemia), es importante que en su arquitectura se prevea no solo una rápida reactivación ante el desastre, sino también agilidad para recuperarse y adaptarse al entorno”.
El representante de Swiss Re en el congreso del Conac destacó que una organización tan grande y prestigiada a escala mundial, como Swiss Re, comprendió también durante la pandemia que ya no hace falta un lugar físico, como una oficina, para trabajar y dar excelentes resultados, porque el confinamiento generó que cada empleado asumiera un compromiso que, a distancia, hizo posible que se lograra reactivar el trabajo de un día para otro.
“Ser responsable de cómo trabajas es un concepto que se ha inculcado dentro de la organización, incluso antes de la pandemia. En nuestra empresa creemos que la confianza que se les dé a los colaboradores es funda- mental para operar en condiciones óptimas en un trabajo a distancia. No es necesario tener exceso de con- troles. Lo que se requiere es proveerlos de equipo adecuado para trabajar de manera remota, sabiendo que tienen nuestra absoluta confianza”, explicó el ponente.
“Ese aspecto, la confianza, ocasionó que durante toda la pandemia la productividad se conservara, y en algunos momentos hasta fuera superior”, reiteró Bunin. La confianza que la organización le otorga a su equipo de trabajo es crucial, “porque podemos tener el mejor plan de continuidad, pero de nada servirá si no hay transparencia en la comunicación ni con- fianza”.
Cuando se trabaja a distancia, subrayó Bunin, se debe comprender que se vuelve más importante el resultado que los procesos.
Para concluir, Bunin hizo cuatro recomendaciones: