La “vuelta a la normalidad” está cada vez más cerca, por ello las empresas deberán orquestar ese regreso con precisión y dedicación. Para lograrlo exitosamente tendrán que idear una experiencia diferenciada que cubra las necesidades e inquietudes de los empleados surgidas durante la pandemia del COVID-19, ya que eso generará un compromiso y orgullo de pertenencia excepcional con la organización.
La creación de esa experiencia deberá ser liderada por un equipo multidisciplinario compuesto por las áreas clave de la organización y de un socio externo con experiencia previa en este tipo de situaciones para así minimizar las afectaciones económicas durante la crisis sanitaria.
“Creemos que es en estos momentos cuando las compañías deben pensar en cómo ayudar tanto en el ámbito profesional como personal a su bien más preciado, aquel al que le deben todo: sus empleados”, aseguran especialistas de Everis, en su reciente estudio titulado Experiencia de Empleado COVID-19.
Para lograr resultados óptimos en la implementación de este enfoque, desde Everis recomiendan estar cerca del colaborador para conocer de primera sus preocupaciones, estado de ánimo y hasta su contexto personal-familiar durante y después de la pandemia.
“En los momentos de la verdad, los hechos son los que marcan la diferencia, pero los sentimientos vividos durante el proceso dejan huella para toda la vida”, enfatizan los especialistas.