La Norma Oficial Mexicana NOM-035-STPS-2018 (mejor conocida como NOM-035), es una ley obligatoria para todas las empresas mexicanas que se enfoca en prevenir factores de riesgo psicosocial y fomentar entornos laborales positivos para que los empleados puedan tener un desempeño adecuado.
Esta norma cobra mucho más importancia hoy en día, pues con la llegada de la COVID-19 al mundo, la forma de laborar en la gran mayoría de las empresas ha cambiado y con ello, los riesgos a los que se enfrentan los trabajadores han aumentado; al estar, por ejemplo, trabajando desde casa debido al confinamiento social.
Por ello, la firma de consultoría PwC compartió cinco recomendaciones para una adecuada aplicación de la NOM-035 en el contexto actual y con una perspectiva de largo plazo.
- Definir pautas para el trabajo desde casa
En la encuesta Nueva normalidad, nuevas formas de trabajo, elaborada también por PwC, se habla de un modelo flexible de trabajo en el que los empleados mantendrán el home office algunos días de la semana.
Esto deberá ser aplicado a los empleados de acuerdo a los roles que desempeñan con enfoques personalizados para otorgar flexibilidad en la semana laboral. Con esta planificación se pueden crear perfiles específicos de cada empleado y mapear sus actividades y requisitos para el trabajo en el hogar o la oficina según sea el caso.
- Establecer los KPI adecuados
Para contar con una gestión eficaz de las labores de los trabajadores remotos, son necesarios indicadores clave de desempeño (KPI), ya que el número de ventas o las actividades que realizan no son suficientes.
Los KPI miden tanto la productividad en términos de producción, como la efectividad; y al mismo tiempo impulsan el enfoque y la responsabilidad dentro del equipo. Es importante también agregar indicadores de bienestar y colaboración.
Al ser aplicados de manera correcta pueden ayudar a predecir la productividad o proporcionar alertas tempranas cuando las personas no estén totalmente comprometidas.
- Fomentar la conexión con su equipo
Tener reuniones periódicas ayuda a mantener al equipo conectado y les da un sentido de comunidad a pesar de que trabajen de forma remota. Los puntos de contacto frecuentes crean oportunidades para discutir el desempeño, bienestar, prioridades o cualquier problema que llegasen a tener, pero también sirven para celebrar los éxitos (incluyendo las reuniones diarias de 15 minutos).
- Construir un nuevo liderazgo
El liderar un equipo de forma remota requiere un fuerte énfasis en habilidades específicas como la empatía, la capacidad de fomentar un sentido de comunidad, e incluso, el conocimiento digital para el uso de tecnología.
Para ello, es necesaria la capacitación y el desarrollo de dichos líderes, incluyendo sesiones sobre cómo manejar a las personas de bajo rendimiento, pues los trabajadores remotos necesitan tener una sensación de empoderamiento para dar lo mejor de sí mismos.
- Reconocer constantemente a su equipo
Para mantener una cultura laboral positiva e impulsar la productividad, es necesario el reconocimiento regular. Esto se vuelve aún más importante dentro de un entorno remoto. Así que los líderes deben identificar nuevas ocasiones para expresarlo, adaptadas a las personas de una manera significativa y genuina. En estos casos, la tecnología puede ayudar a través de técnicas como las tablas de clasificación de rendimiento o algunos concursos en los que se den diferentes gratificaciones.