Si bien es cierto que después de la pandemia de covid, la mayoría de las compañías se convirtieron a digitales, no todas entendieron que la ciencia del comportamiento y la experiencia de usuario pueden influir en cómo sus clientes procesan la información y toman decisiones online.
Así lo reveló un análisis de BeWay, consultora experta en investigación y difusión de las ciencias del comportamiento en el ámbito financiero, que añadió que, al aplicar esta herramienta a un negocio, se puede ayudar a los usuarios a pensar de manera más inteligente, proporcionando la cantidad correcta de información que necesitan para procesarla correctamente y tomar mejores decisiones.
La publicación destaca que las organizaciones tienen información, pero muchas veces pierden detalles relevantes. Es decir, tienen más opciones, pero toman decisiones equivocadas. “Actuamos muy rápido, pero eso a menudo significa que actuamos sin pensar”, detalla la información.
Por ello, sugiere considerar las siguientes herramientas en el diseño de soluciones en las plataformas digitales: arquitectura de información, arquitectura de decisión y arquitectura de pensamiento.
Arquitectura de información
Es la manera de organizar y estructurar el contenido en las plataformas digitales, ya que el formato de la información puede cambiar la manera en que se procesa.
Una arquitectura de información poco estructurada puede desviar a las personas de lo que es realmente importante. Reaccionamos más lentamente y es menos probable que nos detengamos donde deberíamos en un sitio web o una aplicación si nos enfocamos en otra información. Esto se debe a que cuando la información que recibe el cerebro excede la capacidad para procesarla, se dejan de notar las cosas que nos rodean.
Por ello, las empresas deben luchar por la atención de los clientes. Considerar la organización y estructura de la información en las plataformas digitales puede facilitar a los usuarios procesarla, encontrar lo que necesitan y tomar mejores decisiones.
Arquitectura de decisión
La arquitectura de decisión demuestra la importancia de los factores contextuales (los recursos disponibles), e individuales (la motivación) y cómo ellos influyen en los comportamientos de las personas. Por ello, la arquitectura de decisión es la práctica de influir en la elección modificando el contexto en el que las personas toman decisiones.
Saber cómo las personas toman decisiones en línea es valioso al diseñar una página web o una aplicación. Por ejemplo, un estudio demostró que las personas prefieren mirar al centro de la pantalla y tienen más posibilidades de notar el contenido colocado en esa parte. En tal sentido, aplicar ciertos principios ayudaría a diseñar mejor los entornos online.
Arquitectura del pensamiento
La gente actúa muy rápido, pero eso a menudo significa que actúa sin pensar. ¿Qué significa esto? Se trata de una estrategia que se puede utilizar en el entorno digital para ayudar a los clientes a tomar decisiones más inteligentes. Si la arquitectura de información nos hace más conscientes de la información relevante y la arquitectura de decisión nos facilita tomar mejores decisiones, entonces la arquitectura de pensamiento trata de ayudarnos a pensar de manera más inteligente.
Al decidir, las personas piensan en dos maneras distintas utilizando dos sistemas diferentes. En la primera, el pensamiento es rápido, automático, y requiere poco esfuerzo. Es responsable de la mayoría de las decisiones que se toman en el día a día. En el segundo, el pensamiento es lento, consciente y requiere mucho esfuerzo. Es responsable de todas las decisiones que exigen más tiempo y esfuerzo cognitivo.
Por tanto, tener este conocimiento de sus clientes ayuda a entender en qué momentos de su viaje puede influir en su arquitectura de pensamiento, ayudándolos a tomar mejores decisiones para ellos.