Hoy más que nunca la ciberseguridad es una prioridad entre las empresas, por lo que los líderes de negocios deben integrarla entre sus planeaciones para el 2022, diseñando estrategias que incluyan herramientas y metodologías que les permitan anticiparse a los ciberataques que se prevén durante su migración hacia la digitalización.
Por otra parte, así como las cabezas de las organizaciones deben considerar esta área como el centro de cada decisión empresarial para una gestión de riesgos eficaz, es importante que los colaboradores también estén entrenados para poder identificar un ciberataque -o un ciberriesgo en general-, ya que ellos juegan un papel clave en la cadena de seguridad ayudando a detectar y frenar alguna ciberamenaza de manera temprana, ambas premisas declaradas por PwC dentro de su informe Digital Trust Insights 2022 edición México.
La consultora global indicó también que si bien la contingencia sanitaria por la COVID-19 empujó al desarrollo de las empresas gracias a que las orilló a adoptar la tecnología dentro de sus operaciones y hacia las relaciones con sus clientes, haciendo que se mantuvieran competitivas, productivas y resilientes, la parte negativa fue el incremento tan radical de los ciberataques.
En México, por ejemplo, 63 por ciento de los líderes de negocios prevé un aumento de los ciberdelitos a sus servicios de nube e Internet de las Cosas (IoT) en los siguientes años, por lo que, si se desea que la empresa siga funcionando de manera adecuada y además se desarrolle, es necesario invertir en ciberseguridad a partir de este momento.
El documento de PwC reveló asimismo que cada día es más común que las organizaciones apuesten por la protección cibernética dentro de su estrategia general de negocio -sin importar si son empresas pequeñas, medianas o grandes-.
Otro dato importante es que 58 por ciento de los directores que participaron en la investigación, proyecta que el presupuesto dedicado a la ciberseguridad aumentará entre 6 y 15 por ciento para 2022, lo que significa 20 por ciento más que el año pasado.
Los directivos se están enfocando en la integración de controles y procesos, reestructuración del equipo de seguridad y la reducción de la tecnología obsoleta en los próximos dos años.
En conclusión, PwC reiteró que para impulsar los esfuerzos que incrementen la certidumbre y simplifiquen la ciberseguridad en la organización, los líderes pueden considerar las “4P”: Principio, Personas, Priorización y Percepción, la guía dentro de toda estrategia que ayudará a blindar a las organizaciones de la constante vulnerabilidad a la que están expuestas y proteja así la información sensible y valiosa y los sistemas ante los ataques de los ciberdelincuentes.