La ciberdelincuencia, el impacto del cambio climático y las tasas de interés en el mercado son los tres principales riesgos que enfrentará la industria aseguradora a nivel mundial durante los próximos tres años, de acuerdo con la encuesta Insurance Banana Skins 2021, realizada por la consultora PwC en conjunto con el Centro para el Estudio de la Innovación Financiera (CSFI, por sus siglas en inglés).
A pesar de que las crisis originadas por la pandemia de COVID-19 aún no han sido superadas del todo e incluso siguen representando desafíos importantes para los negocios, los expertos tienen perspectivas económicas positivas en cuanto al tema para los siguientes meses, sobre todo en el caso del gremio asegurador en el que se nota una visión equilibrada y optimista para gestionar el cambio.
Sin embargo, en cuanto a los tres riesgos mencionados anteriormente, la mayoría de los directivos encuestados en 47 territorios estuvo de acuerdo en que la industria aseguradora debe estar más atenta que nunca en crear estrategias para poder hacerles frente puesto que, si bien en los últimos meses -e incluso años- se le ha dado prioridad a la digitalización y cambios operacionales como la inclusión del Gobierno Corporativo, temas como los efectos ocasionados por el cambio climático podrían traer consecuencias muy graves en el futuro próximo a las compañías que no actúen hoy.
En cuanto a la ciberdelincuencia, este es el principal riesgo a atacar, ya que cada vez son más las empresas que sufren ataques cibernéticos como robo de identidad, de información, hackeo, etcétera; y más ahora con el auge del trabajo desde casa y el aumento de operaciones en línea, ambas consecuencias derivadas de la pandemia.
Este riesgo en particular se ha vuelto más complejo que nunca para las aseguradoras pues deben crear productos hechos a la medida de sus clientes y ofrecerles nuevas soluciones digitales, ya que mientras las empresas aumentan la accesibilidad y la usabilidad de la tecnología, están más expuestas al riesgo cibernético, afirmó PwC.
Por otra parte, por primera vez desde que se ha realizado esta encuesta, el efecto del cambio climático figuró entre las cinco primeras amenazas para la industria, lo cual es un reflejo de la preocupación que viene como consecuencia del mismo, que en varios casos ya se están haciendo presentes, como los incendios forestales o el descongelamiento de los glaciares, por ejemplo.
Ante tal panorama, las aseguradoras deben unirse con los gobiernos y los reguladores para ayudar a crear informes y soluciones que ataquen tal riesgo, ahora que aún están a tiempo de actuar.
Por último, el informe indica que el impacto en las economías del orbe será fundamental para comprender la velocidad y forma de recuperación de la crisis por COVID-19. Esto supone riesgos de tasas de interés más altos que antes, tema que será diferente para cada ramo del mercado, siendo que las aseguradoras de Daños y las reaseguradoras son las más preocupadas por los efectos inflacionarios durante los próximos años.