El seguro de Catástrofe Comunitario (CBCI) es clasificado por la firma Marsh & McLennan entre las soluciones que más contribuirán a cerrar la actual brecha de protección de desastres; solución que además de innovación, requiere de la incorporación de un nuevo modelo de cobertura que tenga el potencial de mejorar la resiliencia de la comunidad ante este tipo de eventos, facilite la rápida recuperación de la tragedia y que, además, pueda ser adquirida a un precio asequible.
El uso de la CBCI se vuelve aún mejor si forma parte de un programa integral de gestión de riesgos, y no solo como una solución aislada o divorciada de transferencia de riesgo, señala el informe titulado Seguro de Catástrofe Comunitario, el cual resalta los beneficios de esta protección basado en la comunidad (CBCI).
Cabe señalar que CBCI puede jugar muchos roles en el ecosistema ya de por sí dinámico del público existente, así como de mecanismos privados de seguros contra catástrofes. En la mayoría de los casos hará mucho sentido que la CBCI sirva como complemento a los mercados tradicionales de seguros de Propiedad, potencialmente en la forma de protección suplementaria contra desastres.
La cobertura podría proporcionar pequeños pagos en efectivo a los miembros de la comunidad en caso de desastre u ofrecer límite total, riesgo único de protección de la propiedad en zonas de alto riesgo.
El documento establece también que, en áreas donde la adopción de seguros privados es baja o hay brechas de protección que persisten por otras razones, CBCI ofrece a la comunidad un medio para trabajar con operadores o proveedores de capital privado para reconstruir (y posteriormente mantener) la aceptación del seguro mientras enfrenta la volatilidad de las pérdidas.
Incluso en circunstancias donde una comunidad elige buscar CBCI como reemplazo a la cobertura privada existente, es probable que presente oportunidades de asociación con transportistas o reaseguradores en la forma de proporcionar capital de riesgo al programa CBCI, agrega la firma.
Por otra parte, el seguro de referencia juega un papel fundamental en la recuperación de catástrofes, más aún cuando muchos hogares y pequeñas empresas no tienen suficientes ahorros para financiar la reparación y reconstrucción de la pérdida por su cuenta.
Según el modelador de catástrofes AIR, solo alrededor del 25 por ciento de las pérdidas económicas de origen catastrófico en el mundo están aseguradas y los no asegurados podrían exceder potencialmente un billón de dólares en pérdidas en un año considerado particularmente malo.
La investigación de Marsh & McLennan cita que hay innumerables razones para la ocurrencia de desgracias, así como factores para que los que están en riesgo no estén lo suficientemente bien informados sobre el peligro y los daños potenciales a los que se enfrentan.
Por último, el reporte destaca que la escasa educación financiera y el no comprender el papel del seguro contra desastres en recuperación son factores que limitan la incorporación de una cobertura como la CBCI dentro del esquema integral de administración de riesgos.