Migrar hacia una transformación digital es lo que todas las empresas deben priorizar para este año si quieren ser exitosas tanto en el futuro inmediato como a largo plazo; sin embargo, para poder alcanzar dicha metamorfosis, es necesario que los CEO, al ser las cabezas de las organizaciones, enfoquen su atención en cambios específicos dentro de ciertas áreas que influyen con las operaciones y el trato con los clientes.
De ahí que, la consultora global McKinsey & Company, señala cinco áreas de oportunidad fundamentales en las que los CEO deben poner atención especial para facilitar el rumbo de la transformación digital:
- Estrategia
Las transformaciones exitosas comienzan cuando el director general y los altos directivos reinventan su negocio en la era digital. Estas son visiones audaces para generar valor transformador: pensar en nuevos modelos comerciales, ingresar a nuevos mercados y monetizar activos basados en datos.
- Talento
El nuevo talento es una de las formas más rápidas de acelerar la transformación digital. Las principales organizaciones abordan tanto la contratación como la retención, así como la cultura y el propósito corporativos. Si bien el dinero es un factor motivador, lo más importante es comprender qué es lo que realmente motiva a los mejores talentos y ajustar la cultura y el enfoque de la empresa para atraerlos.
- Agilidad
Las empresas con mejor desempeño rompen construcciones organizacionales arraigadas para fomentar una cultura que valora al hacedor sobre el gerente y los equipos pequeños sobre los organigramas. Un pequeño equipo de personas excepcionales que trabajan de manera ágil genera un impacto significativamente mayor que un ejército de recursos de talento promedio.
- Tecnología
La consultora afirma que dos bloques de construcción adoptados de la industria del software definen el núcleo de un entorno tecnológico moderno: una plataforma en la nube y un proceso de ingeniería para entregar software. Sin estos, los equipos ágiles se estancan y se sumergen en la complejidad.
- Datos
La capacidad de las soluciones tecnológicas para generar valor depende de la calidad, relevancia y disponibilidad de los datos. Por ello, la gestión de datos requiere el compromiso de identificarlos, generarlos o adquirirlos con una mentalidad única que refleje su valor como diferenciador competitivo determinante.