La escasez de capital humano es una realidad a la que se ha enfrentado la industria aseguradora durante los últimos años -incluso previo a la pandemia de COVID-19-, no solo por la dificultad que representa atraer y retener talento dentro de las compañías, sino también porque, en algunos casos, los empleadores han descuidado a sus colaboradores, lo que genera falta de empatía ante la profesión e incluso, abandono de la misma; sobre todo en los departamentos de reclamaciones.
Esta conclusión es parte de una investigación realizada por RGA en conjunto con SALT Associates, en la que se encuestó a diversas aseguradoras de Estados Unidos durante febrero de 2021. En ella, también se señaló que apenas 35 por ciento del personal de reclamos afirmó sentirse valorado por su empleadores y solo 28 por ciento se encuentra muy satisfecho con su trabajo.
Estas cifras demuestran que más de la mitad de los colaboradores buscan un “ajuste de cuentas” en sus funciones laborales diarias o de lo contrario podrían renunciar a ellas, lo que hace más grave el principal problema: la ya mencionada falta de talento humano en el gremio.
Por otra parte, en noviembre de 2021, la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, informó que 3 por ciento de la fuerza laboral total del país -alrededor de 45 millones de personas- renunció a sus trabajos, lo cual refleja la tendencia actual de los empleados por abandonar sus empleos, mejor conocida como La Gran Renuncia. De acuerdo con expertos, esto se debe principalmente a que luego de atravesar por una pandemia, las personas desean priorizar sus necesidades; entre ellas, cómo encontrar un mayor equilibrio entre su vida personal y laboral, opción que no tienen en ciertos trabajos.
En el caso del sector asegurador, el documento de RGA y SALT indicó que las compañías aseguradoras ya están comenzando a poner manos a la obra en este asunto, ya que son cada vez más los analistas de siniestros que abandonan a la industria por completo, lo que a mediano y largo plazo sería toda una catástrofe para las mismas.
Sobre cómo pueden las aseguradoras lidiar con ello, RGA y SALT mencionaron a las herramientas tecnológicas como una ayuda para los trabajadores al facilitar sus procesos diarios y hacerles más ameno el trabajo. Buscar diferentes y atractivas formas de retener a los empleados calificados hoy en día es otra de las soluciones a dicho desafío; pero sobre todo, fomentar en el mercado una buena reputación para estas figuras es de suma importancia pues se cumpliría con el reconocimiento a su esfuerzo y de esta manera se sentirían más valorados.
La investigación también destaca que los equipos de reclamos son más vulnerables a este tipo de percepciones debido a la dependencia excesiva y tradicional de la disciplina en tareas administrativas, por lo que darle un buen lugar para desempeñarse es una necesidad básica.
RGA y SALT invitaron a las compañías aseguradoras a crear estos hábitos para poder contar con el respaldo del capital humano existente pero también para atraer a nuevos talentos que ayuden al sector a desarrollarse de la manera más adecuada.