Los números siempre fueron determinantes para Ana Beatriz García, agente en desarrollo de la promotoría Medrano Cerrillo Consultores. Actuaria de profesión, no oculta que durante gran parte de su vida miró con recelo, desde su trinchera como profesionista, la carrera de agente de seguros; sin embargo, rodeada de fórmulas actuariales, los índices estadísticos no alimentaban su verdadera vocación: tocar la vida de extraños y conocidos por medio de una asesoría integral en materia de administración de riesgos.
A cinco años de haber incursionado en el terreno de la intermediación de seguros, García afirmó que reunir el coraje para renunciar al confort que representa ser empleado no fue cosa sencilla, sobre todo cuando se sabe muy poco sobre asesoría patrimonial; no obstante, afirmó, la capacitación constante, la perseverancia y la actitud de servicio fueron los factores que le permitieron cultivar su confianza y encauzarse en la senda del crecimiento como agente.
García precisó que en sus primeros pasos como asesora sufrió reveses que la llenaron de dudas y de incertidumbre. En tal sentido, apuntó que la disciplina para incrementar sus conocimientos en lo que se refiere a planificación financiera fue determinante para sortear con éxito su época como intermediaria novata.
“Ser disciplinado es una apuesta que siempre arroja buenos frutos en cualquier profesión. La carrera de asesor de seguros no es la excepción; por eso, a pesar de que durante mis primeros meses no alcancé el éxito con facilidad, en lugar de renunciar y buscar excusas, me enfoqué en capacitarme sin desmayar, porque identifiqué que los prospectos solamente desean que les puedas resolver sus dudas con argumentos verídicos, que deben estar acompañados de una asesoría experta, profesional y muy integral”, explicó García.
Enfocarse en sus fortalezas fue otro de los factores que le permitieron a García avanzar de forma sólida en la carrera de agente de seguros. Al respecto, puntualizó que el secreto que separa a un intermediario ordinario de otro sobresaliente estriba en completar cada una de las tareas diarias, por más sencillas que parezcan, con total dedicación y profesionalismo.
Casi al término de su intervención, García señaló que aquellos agentes que apenas inician en la carrera no deben olvidar que parte de su evolución en el negocio dependerá en gran medida de la actitud que adopten frente a los desafíos que trae consigo el camino del emprendimiento.
“A veces, como seres humanos nos dedicamos solamente a quejarnos. Pienso que, si eres un intermediario que quiere trascender, debes dejar atrás los pensamientos negativos; es decir, no hay otra alternativa sino deslindarnos de esa mentalidad que gira alrededor de la victimización constante. En definitiva, debemos encontrar aquellos factores que nos permitan enamorarnos de nuestro oficio; pero más importante aún es que trabajemos para conseguir que las cosas sucedan”, finalizó García.