La expansión de la COVID -19 sacó a la luz lo vulnerable que puede ser el mundo y la humanidad. En tal sentido, miles de millones en pérdidas financieras deberían ser un llamado de atención para que las economías se preparen mejor ante un sinfín de nuevas amenazas. Por lo tanto, los países no deben perder de vista que riesgos como los ataques cibernéticos y el cambio climático podrían generar daños más catastróficos que una pandemia, lo que los obliga a crear las condiciones para que exista una mayor demanda de vehículos financieros como los seguros, de tal suerte que logren ser más resilientes.
Así lo refiere un análisis reciente de Munich Re titulado Pandemias, cambio climático, cibernética: Principales riesgos de nuestro tiempo: se necesita una mejor preparación, elaborado por Torsten Jeworrek y Stefan Golling, miembro del Consejo de Administración y suscriptor jefe de Munich Re, respectivamente. En esta investigación se detalla que la naturaleza sistémica de pérdidas muy importantes ha aumentado, como resultado de la globalización y la digitalización, pues explica que de 1990 a 2008, el comercio mundial creció dos veces más que la economía en general. Esta mayor interconexión también ha aumentado las interdependencias entre los riesgos, indica.
La publicación de la reaseguradora alemana subraya que el gasto en que han incurrido las aseguradoras por pérdidas de COVID-19 es significativo. La carga ya se está acercando a la de las catástrofes naturales más costosas. Los seguros de Vida y de Salud cubren los riesgos de una pandemia, y la cancelación de numerosos eventos importantes también ha causado pérdidas notables. Los seguros de Responsabilidad Civil y de Viaje, así como el negocio de Crédito, han sufrido reclamaciones.
Sin embargo, Munich Re apunta que las mayores pérdidas económicas, con mucho, han sido causadas por interrupciones comerciales debido a cierres impuestos. Dado que estas pérdidas ocurrieron casi simultáneamente en muchos sectores de la economía, no son asegurables por el sector privado solo. La Asociación Estadounidense de Seguros de Propiedad estima que el capital de riesgo de las aseguradoras estadounidenses se habría consumido por completo en cuestión de semanas si se hubieran cubierto las pérdidas por interrupción del negocio, a causa del coronavirus.
“Necesitamos nuevos mecanismos confiables para asegurar tales amenazas. La única forma de lograrlo es creando grupos de riesgo respaldados por el estado en los que las aseguradoras puedan participar con capacidad limitada. Además, las instituciones pueden ayudar a evaluar los riesgos con precisión y organizar la distribución y la liquidación de siniestros”, dijo Stefan Golling, suscriptor jefe de Munich Re.
Digital, nuevo terreno de riesgos
El estudio de Munich Re revela que como resultado de las medidas de bloqueo para frenar la tasa de infecciones por coronavirus, las empresas trasladaron muchos de sus procesos comerciales casi por completo y directamente en línea, lo que en circunstancias normales podría haber llevado años. En consecuencia, el riesgo de ataque cibernético ha aumentado, ya que es más difícil salvaguardar la seguridad de los datos y procesos fuera de una red corporativa. Al mismo tiempo, ha aumentado la conciencia sobre la dependencia digital, por lo que es necesaria y probable una mayor inversión en seguridad de las tecnologías de la información.
La publicación destaca que la cobertura de los riesgos cibernéticos sigue siendo una de las áreas de crecimiento estratégico y campos de actividad más importantes de Munich Re. El mercado de seguros cibernéticos, prevé la firma, se triplicará a alrededor de 20,000 millones de dólares entre 2020 y 2025.
La inacción hará que los riesgos climáticos sean sistémicos
En cuanto al cambio climático, Munich Re afirma que este sigue siendo el mayor desafío de la humanidad, ya que tiene consecuencias a largo plazo y no se puede revertir con facilidad. Desde 1980, amplía, las catástrofes naturales relacionadas con el clima han sido responsables de alrededor de 4.200 mil millones de dólares en pérdidas y han costado la vida a casi un millón de personas. Solo alrededor de un tercio de estas pérdidas estaban aseguradas. Y la cifra ni siquiera incluye las pérdidas indirectas después de la ruptura de las cadenas de suministro, los bancos que experimentan un aumento en los incumplimientos de préstamos o las plantas de energía que tienen que reducir la producción durante una ola de calor.
“Hasta ahora, el cambio climático no ha sido un riesgo sistémico, pero lo será si el calentamiento global continúa sin cesar. Algunas regiones ya no serán cultivables en unas pocas generaciones. Las probabilidades de pérdida de ciertos peligros naturales están aumentando, y ya lo estamos viendo con tormentas eléctricas severas e incendios forestales”, declaró el miembro del Consejo de Administración de Munich Re, Torsten Jeworrek.
El reporte de la reaseguradora alemana puntualiza además que es fundamental reconocer los efectos como resultado del cambio climático y averiguar dónde las evaluaciones de riesgo basadas en datos pasados ya no son precisas debido a un cambio en las probabilidades. Esto se aplica no solo a las aseguradoras y proveedores de servicios financieros, sino también a la economía real, que necesita identificar los riesgos climáticos en su balance, por ejemplo, en el caso de créditos o inversiones a largo plazo. La digitalización y un análisis de datos más preciso ayudan a mejorar las herramientas para evaluar dichos riesgos y desarrollar mejores soluciones de transferencia de riesgos.
Por último, Munich Re reconoce que la pandemia de COVID-19 tomó en gran medida desprevenido al mundo, a pesar de que los expertos han estado emitiendo advertencias acerca de los riesgos emergentes durante mucho tiempo.
“Debemos sacar las conclusiones correctas de esto y hacer mejores preparativos para minimizar las pérdidas. Como empresa, estamos haciendo nuestra parte analizando y ayudando a comprender los riesgos con la experiencia que tenemos a nuestra disposición, y estamos absorbiendo parte de ellos con soluciones de seguros adecuadas”, cerró Jeworrek.