La reincorporación laboral tras la pandemia de COVID-19 es uno de los principales retos para muchas empresas en el país; sin embargo, para que se lleve a cabo con éxito es imperativo que éstas implementen una estrategia en la cual la salud y la seguridad de los colaboradores sean prioritarias y que a su vez forme parte de un plan eficaz de continuidad de negocio que le otorgue altos índices de rentabilidad a la organización.
Así se expresó Ariel Almazán, director de Consultoría en Salud de Mercer Marsh Beneficios, en entrevista exclusiva con El Asegurador. El especialista indicó que las compañías deberán ser más flexibles respecto a sus reglas, procedimientos y procesos internos para que de esa manera se salvaguarde el bienestar de los empleados.
En esta conversación, Almazán sostuvo que la caótica situación generada por la diseminación de la COVID-19 en todo el mundo colocó a las empresas en una posición en la que las acciones que lleven a cabo de manera individual afectarán también a todo el colectivo.
“Los protocolos, procedimientos y normas laborales que formen parte de la operación de la empresa tendrán que considerar esas variables mencionadas. Además, se debe buscar la forma en que bajo las condiciones actuales se dé cierta continuidad a los planes financieros propuestos antes de la pandemia para que éstos brinden resultados positivos”, explicó el director de Consultoría en Salud de Mercer Marsh Beneficios.
Factores que se han de considerar para un regreso seguro
En otro punto de la charla, Almazán detalló los tres factores que deben tomarse en cuenta dentro de una organización a fin de determinar si están preparados para un retorno seguro al trabajo después de esta cuarentena. En tal sentido, señaló que los empleadores tienen que hacer un mapeo de riesgos, establecer protocolos internos y crear campañas de comunicación y capacitación apropiada para mantener las medidas de prevención y minimizar la ola de contagios dentro de la compañía.
“Dentro de la estrategia para un retorno laboral seguro se debe realizar un mapeo puntual y una categorización de los riesgos entendiendo la relevancia de cada posición en la operación, tomar en cuenta la exposición que tenga cada colaborador de acuerdo con su puesto de trabajo y por supuesto entender la vulnerabilidad que tiene cada empleado de la organización”, amplió el funcionario de Mercer Marsh Beneficios.
En lo que respecta al establecimiento de protocolos, Almazán señaló que es fundamental para las empresas que a partir de ese análisis de riesgos se logre controlar los recursos y se planifiquen adecuadamente los roles específicos de cada empleado para así operar eficientemente.
De acuerdo con la opinión del director de Consultoría en Salud de Mercer Marsh Beneficios, la creación de campañas de comunicación y capacitación será determinante para contener la diseminación del virus. Además agregó que es obligatorio adoptar e integrar todas las medidas de prevención que han formado parte de la vida diaria de la sociedad en general.
“Es importante que se refuercen dentro de las organizaciones por medio de una comunicación clara y puntual las medidas de prevención que adoptamos producto de la pandemia, como el lavado de manos, el distanciamiento social y evaluaciones periódicas del estado de salud de cada miembro de la empresa”, exhortó el especialista en salud.
Por último, Almazán habló sobre la estrategia que deben diseñar las empresas para minimizar la ola de contagios entre sus colaboradores. Dicho plan, dijo, debe enfocarse en detectar oportunamente casos de infección del virus que representen un riesgo para la compañía.
“Para evitar en lo posible brotes dentro de la organización, se deberán establecer controles que detecten justamente esos casos y que por sobre todas las cosas den atención y vigilancia a las personas afectadas; esto con el objetivo de evitar que crezca la cadena de contagios por COVID-19”, cerró Almazán.