Pese al incremento en reclamaciones derivadas de la pandemia de neumonía por coronavirus llamada COVID-19, el sector asegurador mexicano se mantiene sólido. La razón de esta firmeza institucional es que la industria está bajo la égida del esquema basado en Solvencia II, instrumentado en 2016, circunstancia que le permitirá sortear con eficiencia y rapidez el considerable incremento que registrarán los siniestros asociados a ramos como Gastos Médicos y Vida, afirmó Eugenia Martínez, directora de Seguros para México de Fitch Ratings.
Mediante un webinar titulado Impacto del coronavirus en el sector seguros de LATAM, Martínez resaltó también que el sector asegurador mexicano se ha mostrado resiliente ante los diferentes efectos del brote de SARS-CoV-2. “El sector es solvente para hacerle frente al coronavirus, pese a que el golpe financiero de la pandemia se traducirá en mayores reclamos en seguros médicos o en el seguro de Vida, por fallecimientos”.
Martínez explicó que esta situación de enorme respaldo de la industria del seguro en México tiene como sustento la implementación del esquema regulatorio basado en Solvencia II en este sector, una decisión regulatoria que exige constantes evaluaciones a las aseguradoras, e incluso escenarios de estrés, por medio de pruebas de solvencia dinámica que permiten a las instituciones que integran este ecosistema adelantarse a tendencias económicas adversas, como la actual pandemia de COVID-19.
En tanto, Milena Carrizosa, directora Senior de Seguros de Fitch Ratings, explicó con detalle que entre los efectos negativos ocasionados por la COVID-19 en el sector asegurador se avizora la modificación que experimentarán los portafolios de inversiones de estas empresas, una situación provocada por la drástica pérdida que han acusado ciertas valoraciones de activos. Carrizosa apuntó asimismo que la COVID-19 también ocasionará que se instrumenten políticas monetarias expansivas en la mayoría de los países de América Latina.
En cuanto a los efectos provocados por la interrupción de negocios en múltiples industrias debido a las medidas de confinamiento que han prescrito las autoridades de sanidad, Carrizosa detalló que en ramos como Autos, Daños y Propiedad es posible que las coberturas registren descuentos en primas.
Carrizosa apuntó que entre los beneficios que podrán recoger las aseguradoras producto de la COVID-19 destacan los negocios asociados a las rentas vitalicias, ya que se espera un aumento en la tasa de mortalidad de la población asegurada.
“Entre las afectaciones indirectas, identificamos un menor crecimiento y una mayor competencia por retener y fidelizar a los clientes existentes y la posibilidad de que se pongan en marcha convenios de pagos más laxos (flujo de caja). Encima, creemos que habrá un mayor endeudamiento financiero de las compañías con el fin de conservar un adecuado capital de trabajo y aprovechar oportunidades de mercado para rentabilizar las inversiones. Por si esto fuera poco, consideramos que algunas líneas de negocio que cubren reclamaciones indirectas derivadas de la emergencia sanitaria, así como la devaluación de algunas monedas, afectarán a los costos para resarcir los daños de algunos siniestros”, cerró la directora Senior de Seguros de Fitch Ratings.