De acuerdo con las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), se estima que América Latina registre una contracción económica de 9.4 por ciento al cierre de 2020. Sin embargo, el sector del reaseguro con operación en esta zona muestra firmeza, aunque es cauteloso en cuanto a su capacidad de cobertura debido al deterioro en las condiciones financieras, políticas y sociales que provocó la expansión de la COVID-19, afirmó Eli Sánchez, Associate Director Analytics en AM Best América Latina.
Sánchez compartió esta proyección durante el webinar titulado Adaptándose a la pandemia: riesgo país en América Latina y perspectivas de reaseguro. En su exposición, el funcionario de la calificadora estuvo acompañado de Alfonso Novelo, Senior Director Analytics en AM Best América Latina.
Sánchez alertó que la estrepitosa desaceleración económica y el preocupante aumento en el riesgo político son factores que actualmente presionan el desempeño operativo de los reaseguradores en esta región del mundo. Destacó que hay indicios de una redefinición de tarifas y de modificaciones en términos de cobertura entre las compañías que integran este segmento.
“Pese al enrarecido ambiente económico que sacude a la región latinoamericana, los reaseguradores globales mantienen su presencia e interés en este mercado. No obstante, existe una cautela considerable ante el despliegue de la capacidad financiera de las compañías debido a los resultados financieros, los cuales están un poco alejados de lo esperado. Por consiguiente, se registran algunas desinversiones”, declaró el funcionario de AM Best América Latina.
Sánchez precisó que el mercado de reaseguro de América Latina representa 5 por ciento de las primas totales que registra anualmente este segmento a escala global. Dijo que, más allá de la pequeña participación, la zona es atractiva para los competidores, ya que la brecha de protección es muy amplia.
Contracciones que no deben subestimarse
El colaborador de AM Best América Latina se refirió a los efectos que en materia de rentabilidad sufrirá la industria aseguradora de esta zona del mundo a causa de la recesión económica en marcha. Pronosticó que algunos competidores podrían registrar una contracción de hasta 15 por ciento en cuanto a colocación de primas.
Evidentemente, continuó Sánchez, la situación es compleja para algunas compañías de seguros. Empero, afirmó que la afectación que sufrirán las instituciones en términos de rentabilidad será mitigada por ahorros asociados a gastos administrativos y debido a diversas eficiencias operativas que las empresas han alcanzado gracias a la utilización de ciertos componentes de inversión. Además explicó que por el confinamiento prescrito para tratar de frenar la nueva cepa viral los índices de siniestralidad disminuyeron en todos los mercados de Latinoamérica.
Sánchez aclaró que la afectación económica que sufrirá el reaseguro en América Latina por la COVID-19 no será significativa. Por ello descartó la posibilidad de que se experimente un endurecimiento drástico en los costos.
“Existen los fundamentos para que el mercado empiece a elevar un poco sus tarifas. De forma simultánea, otro de los efectos que provocará la recesión económica desatada por la COVID-19 estriba en que las industrias subyacentes, que sirven como propulsores de los índices de rentabilidad de los reaseguradores, enfrentarán problemas de flujo de efectivo, lo que redundará en limitaciones para mantener las pólizas contratadas”, sostuvo el funcionario de AM Best.
La consecuencia final está por verse
En otro punto de su intervención, Sánchez detalló que la consecuencia final de la pandemia generada por el nuevo coronavirus aún está por verse. Subrayó que, aunque los efectos del evento sanitario son múltiples, los reaseguradores han cumplido sus compromisos contractuales sin contratiempos.
“El mercado reasegurador ha experimentado afectaciones asociadas a sus resultados financieros, pero no debe perderse de vista que esto es común cuando se viven tiempos de volatilidad, como los actuales. Como quiera que sea, en la medida en que se estabilice la economía global en 2021, los competidores tendrán un desempeño mucho más estable”, abundó el analista.
Por su parte, Alfonso Novelo precisó que, pese al enorme daño económico producido por la COVID-19 en el aparato productivo de los países de América Latina, no se detecta un deterioro significativo en el desempeño operativo de las compañías que forman parte de las industrias de seguro y reaseguro.
“La pandemia no ha afectado de forma grave al desenvolvimiento de las compañías. Ahora bien, quizá algunas líneas sí presenten una suscripción un poco más estricta en el corto plazo. Así y todo, el aumento en los costos no será acentuado, principalmente porque las instituciones han podido sortear la coyuntura gracias a los protocolos que les han permitido instaurar una adecuada eficiencia operativa”, explicó Novelo.
Para finalizar, Novelo planteó que, más allá de los ajustes operativos puestos en marcha por los aseguradores y reaseguradores, las secuelas de la COVID-19 no deben subestimarse. Por ello remarcó que las primas emitidas al cierre de 2020 sufrirán una reducción que oscilará entre 10 y 15 por ciento en todo el mercado de América Latina.
“Habrá consecuencias, pero existe la expectativa de que la economía de la región repunte en 2021. Por ese motivo, nosotros esperamos un incremento paulatino en las primas emitidas, aunque con un volumen menor al que se experimentó durante los últimos años”, concluyó el colaborador de AM Best América Latina.