La Asociación Mexicana de Instituciones de Garantías (AMIG) y la Comisión para la Reconstrucción de Ciudad de México signaron un convenio de colaboración en virtud del cual el sector afianzador será garante de las obras y fungirá como filtro para clasificar y en su caso alertar al gobierno sobre aquellas constructoras con antecedentes negativos en su desempeño y que pudieran comprometer el adecuado proceso de reconstrucción de los inmuebles dañados por los terremotos de septiembre de 2017.
Gerardo Sánchez Barrio, presidente de la AMIG, y César Cravioto Romero, comisionado para la Reconstrucción de CDMX, fueron los firmantes de este acuerdo, en el que se incluirá de manera excepcional una cláusula que faculta al gobierno de CDMX para intervenir y exigir el cumplimiento de terminación de obra en los casos que lo ameriten, toda vez que la reconstrucción se hará con recursos públicos .
Al hacer uso de la palabra, Sánchez Barrio manifestó que el sector afianzador del país se congratula por sumarse al trascendente proceso de reconstrucción de CDMX, y recordó que el gran objetivo de este instrumento de garantía es asegurar que las obligaciones que asuman terceros sean totalmente cumplidas, por lo que con el convenio firmado, el sector afianzador refrenda su compromiso ante la sociedad y el gobierno de buscar siempre que la obligación fiadora cumpla a cabalidad con ese objetivo.
Por su parte, Cravioto Romero, comisionado para la reconstrucción de los inmuebles dañados por los terremotos de septiembre de 2017, expresó que el convenio incluye la expedición de garantías por parte de todas las afianzadoras del país para asegurar el cumplimiento del trabajo de alrededor de 500 constructoras incluidas en el programa.
Enseguida Cravioto Romero destacó tres aspectos fundamentales que se derivan del convenio:
- La AMIG contribuirá con la revisión de los antecedentes de las empresas constructoras y alertará sobre aquellas que hayan incurrido en el pasado en incumplimiento del contrato. Dichas empresas quedarán excluidas del proyecto.
- Otro tema fundamental es que mediante la validación y respaldo que la AMIG dé a las empresas afianzadoras, se logrará que las garantías emitidas por los las empresas agremiadas a dicha asociación, en el momento de exigirlas se puedan cumplir.
- Se le otorga al gobierno de CDMX la facultad de exigir el cumplimiento de obra a las constructoras (hecho que normalmente no ocurre cuando la operación es entre particulares) pero que en este caso en específico, al ser el gobierno quien apoyará a los damnificados con recursos económicos públicos para la reconstrucción de su vivienda; la propia ley en la materia le confiere al gobierno esa capacidad jurídica, atribución que además estará incluida mediante una cláusula en cada contrato.
Por separado, Sánchez Barrio declaró a El Asegurador que en el sector afianzador son conscientes de la trascendencia de respaldar esta titánica tarea de reconstrucción, labor que asumen comprometidamente con la esperanza de que este primer acercamiento con la nueva administración del país siente precedentes y sea el impulso para que la fianza comience a figurar como garante por excelencia de las obras públicas que se lleven a cabo durante este periodo presidencial.