Recientemente se anunció la modificación a la Circular Única de Seguros y Fianzas por parte de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF) para incluir un tema fundamental en la agenda en todo el país: la sostenibilidad.
Estos cambios establecen que las aseguradoras y afianzadoras, quienes durante el primer trimestre de 2024 produjeron más de 1.3 billones de pesos del PIB nacional, deberán considerar los criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG) en sus políticas de inversión y sistemas de administración, a través de su gobierno corporativo. Los ajustes fueron anunciados formalmente en el Diario Oficial de la Federación, y entrarán en vigor el 1.º de enero de 2025.
De acuerdo con Adriana Pulido, especialista en ASG y CEO de ILUNKA, ESG, Estrategia y Sostenibilidad, agencia especializada en criterios de evaluación ASG y estrategias en sostenibilidad, “esta modificación marca un hito para el sistema financiero en México, a la vez que permite que los diversos componentes del sistema económico participen en la adopción de políticas que impulsen inversiones responsables, generando proyectos más sostenibles, rentables y alineados a las políticas internacionales”.
Pulido resaltó además lo anterior permite mejorar la gestión de riesgos socio-ambientales, para propiciar una adecuada convivencia con la naturaleza y una disminución de las brechas de desigualdad; a través de la construcción de ciudades sostenibles, regenerativas y una economía verde.
También resaltó que se espera que el cambio en la Circular ayude a generar entornos más sostenibles con el esfuerzo e impacto en más de 103 aseguradoras y 10 afianzadoras, según el último Anuario Estadístico de Seguros y Finanzas. Sin duda, este sector tendrá un papel relevante en carácter ambiental, al liderar la adaptación y generación de políticas de inversión que busquen no solo la rentabilidad, sino también la preservación de los recursos naturales y la estabilidad del sistema económico y social.
“En los próximos meses estaremos viendo nuevas propuestas de cambios en las regulaciones, no sólo de aplicación a las aseguradoras o afianzadoras, sino dirigidas a todo tipo de entes económicos. Lo venimos mencionando desde hace varios años, la sostenibilidad no tiene vuelta atrás. Es un imperativo para asegurar la permanencia de los sistemas de vida y las empresas y organizaciones tienen que ser parte del cambio. Aquellas que no cumplan con estas nuevas adaptaciones enfrentarán sanciones y posibles restricciones en sus operaciones, lo que subraya la seriedad de estos nuevos requisitos. Por este motivo, resulta de vital importancia que, a través de esta modificación, se generen modelos de negocio con enfoque sostenible y herramientas o mecanismos que permitan cumplir con la nueva normativa”, señala la especialista.