A pesar de que la COVID-19 seguirá siendo una preocupación mundial en los próximos meses, la temporada de huracanes se visualiza como todo un desafío para las compañías aseguradoras, pues se pronostica que no solo ocurran más huracanes, sino que los daños que estos traigan consigo sean más graves este año debido a la pandemia que estamos atravesando.
Fitch Ratings, agencia internacional de calificación crediticia, señala lo anterior en su informe anual sobre huracanes y añade que los protocolos habituales de respuesta ante desastres para prevenir lesiones y pérdidas ante un fenómeno de esta naturaleza (incluyendo evacuación y planes de refugio masivo) tiene que ser reevaluados poniendo como prioridad el cuidado de la salud pública.
Al respecto, Christopher Grimes, director de Fitch Ratings, dijo que hasta el día de hoy, los pronósticos indican que las condiciones ambientales actuales generarán un mayor número de huracanes comparado con años anteriores. Cabe destacar que las pérdidas por catástrofes naturales -principalmente huracanes- representan grandes cifras para las compañías aseguradoras dedicadas a No Vida.
En cuanto a estos ramos de No Vida y al reaseguro, la calificadora muestra perspectivas negativas por la incertidumbre que está provocando la crisis sanitaria mundial por la COVID-19; además de las condiciones de estos mercados en el corto plazo y los desafíos relacionados con la rentabilidad; sin embargo, Fitch hace énfasis en que la fortaleza del capital de la industria es alto y las compañías aseguradoras individuales seguramente podrán absorber las pérdidas aseguradas grandes a corto plazo.