Al igual que con otros problemas relacionados a la salud, las compañías de seguros están brindando su apoyo para enfrentar y mitigar los efectos de la salud mental en niños y adolescentes, para lo cual ya trabajan en mecanismos de capacitación y educación, además de soluciones para este padecimiento que permitan combatir esta enfermedad desde edades tempranas; así como también abordar los desafíos de este padecimiento a largo plazo.
Así lo indica Diana Bosworth, Knowledge Management and Information Specialist Global Actuarial Pricing and Research de RGA, en un texto de su autoría. Según la especialista, las instituciones de seguros están otorgando subvenciones a universidades para que se creen nuevas posibilidades de aprendizaje clínico, nuevos planes de estudio y más oportunidades de tutoría para estudiantes de psiquiatría infantil y adolescente y enfermeras practicantes de salud mental.
En algunos países se han sellado alianzas entre aseguradoras y plataformas digitales de salud mental para niños y adolescentes que conectan a los pacientes con terapeutas, entrenadores y psiquiatras, y proporciona chat a pedido junto con otros servicios como la terapia del habla.
Bosworth también menciona que existen otros acuerdos con plataformas que proporcionan entrenamiento basado en texto y sesiones de psiquiatría y terapia virtual, además de otras herramientas de autoayuda.
Desafío previo a la COVID-19
En el informe, Bosworth hace hincapié en que la salud mental en niños y adolescentes se presentaba como un serio desafío incluso antes de la COVID-19. Afirma que antes de la pandemia, uno de cada seis niños de dos a ocho años había sido diagnosticado con un trastorno mental, del desarrollo o del comportamiento.
“Los estudios muestran que la crisis de COVID-19 ha exacerbado significativamente este problema y, por sí solo, el regreso a la escuela y a otras actividades prepandémicas no es la solución para estos niños”, añade la ejecutiva de RGA.
Como conclusión, la experta sostiene que las compañías de seguros deben seguir trabajando para comprender completamente el problema y para identificar y apoyar con soluciones efectivas.
“Las aseguradoras pueden contribuir a mejorar la salud mental de los niños a través del alcance proactivo, asociaciones con organizaciones complementarias y expansión de productos innovadores. Al ayudar a satisfacer la necesidad de servicios de salud mental y brindar apoyo a los jóvenes, contribuirán a crear un futuro mejor para nuestros clientes, comunidades e industria”, concluye Bosworth.