El cuidado de la salud mental debe ser una de las prioridades para los individuos y las empresas, ya que cada vez son más los casos en que las personas sufren de este tipo de padecimientos como consecuencia del desconocimiento o la falta de atención hacia el tema.
Datos divulgados por el Instituto de Métricas y Evaluación de Salud (IHME, por sus siglas en inglés), señalan que durante el apogeo de la pandemia de covid (entre 2020 y 2021) se registraron 53 millones de casos de depresión y 76 millones de casos de trastornos de ansiedad en el mundo, cifras que destacan la necesidad de fomentar la salud mental.
Así lo destacó en reporte titulado Promover la paz mental: salud mental y seguro, elaborado por la Asociación de Ginebra, que examina el papel actual de los seguros de Vida y de Salud para abordar estos trastornos; y recomienda algunos puntos para que las aseguradoras promuevan el bienestar mental a gran escala.
La salud mental y el seguro
La Asociación de Ginebra señaló que actualmente existen aseguradoras que están innovando para superar los diferentes desafíos que enfrentan para incluir el cuidado de salud mental dentro de sus operaciones y productos, pero la escalabilidad aún continúa siendo un obstáculo.
Asimismo, recomendó tres escalas en las que la industria del seguro puede trabajar para ayudar a incrementar el cuidado de la salud mental:
1. Decidir
Las aseguradoras tienen la oportunidad de ir más allá mediante la adopción de una estrategia específica para salud. En la etapa Decidir, se toma en cuenta la sutileza.
el alcance, la escala y la profundidad de la cobertura que las aseguradoras ya ofrecen y adaptar las políticas específicamente a aquellos afectados por depresión y/o ansiedad (al ser los padecimientos más comunes en todo el mundo).
2. Comprometer
En segundo lugar, superar el estigma asociado con la enfermedad mental y la consecuente falta de captación para la atención oportuna. Esto se puede hacer a través de planes grupales, herramientas digitales y divulgación para promover la adopción de propuestas existentes o nuevas.
3. Optimizar
Finalmente, las innovaciones actuales proporcionan un trampolín para optimizar las funciones críticas de seguros. Esta fase puede ser dividida en tres etapas: adoptar un enfoque más focalizado del riesgo, el aprovechamiento de los datos de reclamos y el desarrollo de todo el ecosistema para así encontrar la manera exacta de cómo ayudar a frenar este tipo de padecimiento.