Para 2025, la Generación Z, con prioridades, necesidades y valores diferentes a las anteriores, representará más de una cuarta parte de la fuerza laboral mundial. De ahí que los empleadores deben reconocer estas diferencias si quieren atraer, retener y comprometer a este grupo demográfico clave. “Para las organizaciones, apoyar y nutrir a los miembros de la Generación Z es una inversión en el futuro de sus negocios”, destaca el estudio Health on Demand 2023, de Marsh McLennan, líder en gestión de riesgo, estrategia y fuerza laboral.
El informe revela que ayudar a la Generación Z a prosperar de forma sostenible en el trabajo tiene que ser una prioridad para los equipos de beneficios de las organizaciones de todo el mundo, pues este grupo representa el futuro de los negocios: son los empleados de hoy y los líderes de mañana.
“Los empleadores deben reconocer y abordar las necesidades únicas de la Generación Z. Los que fracasan se enfrentan a un futuro definido por la escasez de mano de obra. Los miembros de la Generación Z se alejarán rápidamente de las organizaciones que no cumplan con sus expectativas y, una vez que se hayan ido, es posible que nunca regresen”, subraya la publicación.
En este sentido, Marsh McLennan sugiere que los empleadores tomen acción en lo siguiente:
· Priorizar los beneficios que busca la Generación Z, como la salud mental, las aplicaciones digitales y los wearables
· Involucrar a la Generación Z en su estrategia de comunicación de beneficios, utilizándolos como embajadores en áreas como la salud digital
· Adoptar una postura sobre los temas que se alinean con el propósito y los valores de su empresa, y en los que puede tener un impacto
· Implementar beneficios y programas que se alineen con esos objetivos
Entre otros hallazgos importantes de la investigación, la consultora señala que los miembros de la Generación Z (nacidos entre 1997 y 2012) no se parecen a ninguna de las generaciones que les han precedido. Son autosuficientes, pero abiertamente colaborativos. Además, persiguen la realización personal, al tiempo que hacen campaña activamente contra la injusticia social. Y, como grupo, tienen expectativas muy diferentes del mundo del trabajo que sus predecesores.
“Los miembros de la Generación Z tienen poco interés en ascender en la escalera corporativa. No se definirán por sus títulos de trabajo. Y tienen poca lealtad a sus empleadores. En cambio, ven el trabajo como un medio para financiar una vida más satisfactoria fuera del lugar de trabajo, una forma de ganar dinero para financiar sus verdaderas pasiones”, revela el reporte.
En relación con cómo pueden los líderes diseñar puestos de trabajo y paquetes de beneficios para satisfacer las necesidades de la Generación Z, la investigación de Marsh McLennan resalta que: “A esta generación no le han faltado opciones en un mercado laboral ajustado. Esto aumenta las apuestas para que los empleadores proporcionen los beneficios, los arreglos de trabajo y el crecimiento personal que ese grupo busca si quieren ganarse la confianza y la lealtad de la nueva generación de trabajadores”.
Finalmente, la investigación destaca que es fundamental que los empleadores prioricen la salud y el bienestar de sus empleados, en particular su bienestar mental. Esta es una de las principales áreas de preocupación para la Generación Z, un grupo que ha crecido a la sombra de las crisis financieras, los eventos del cambio climático, las presiones de las redes sociales y una pandemia mundial.