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Ante una reconfiguración inminente del sector, AMIS llama a las asociaciones a hacer frente común

El Asegurador

Por: Genuario Rojas

@GenuarioRojas

En una época en la que “la cercanía con el cliente” manda más que nunca, la reconfiguración de la cadena de valor del seguro y de la fianza —y, por ende, de los actores que la integran— es inevitable, y exige que los organismos intermedios de instituciones y de especialistas relacionados con el sector asuman el principio rector de que construir soluciones acordes con los nuevos tiempos es un reto colectivo, no de unos pocos.

La necesidad de convergencia quedó de manifiesto cuando Manuel Escobedo Conover, presidente de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), habló en la asamblea de la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Fianzas, A.C. (Amasfac), en la que Elisabeth Vogt López tomó posesión de la presidencia del Consejo Directivo Nacional (CDN) de los intermediarios, en sustitución de Carlos Latorre López.

En la práctica ya se observa que “el círculo amoroso de colaboración” (cliente-agente- aseguradora-corredor de reaseguro-reasegurador) no es el mismo, pues unos y otros recurren a soluciones no tradicionales, lo que permite pronosticar que en 15 o 20 años estaremos hablando de una industria radicalmente diferente de la que hemos vivido, a pesar de los grandes cambios ya experimentados.

Por lo anterior, Escobedo Conover apuntó: “Considero muy importante que las distintas asociaciones que conformamos este sector económico veamos más allá de nuestras áreas específicas y miremos los puntos de convergencia. El reto no es de unos u otros, sino de todos: hoy tenemos la oportunidad, como nunca, de construir un mejor futuro para México”.

En un breve mensaje pronunciado ante dirigentes nacionales, distritales y seccionales de la Amasfac, así como ante numerosos invitados, el representante de la entidad cúpula de la industria aseguradora mostró un panorama de lo que incluso ya se percibe como efecto de la revolución tecnológica, que plantea todo un reto para el canal de distribución tradicional.

Si a la industria automotriz le tomó 250 años llegar al nivel en el cual se encuentra hoy, añadió Escobedo Conover, en el caso de nuestro sector esa transformación la veremos los que aquí estamos, pues consumirá si acaso 20 años, lo que revela la urgencia de tomar cartas en el asunto.

“El futuro inmediato descrito ya se observa en la bursatilización de los riesgos asegurables; la entrada al mercado de los fondos de pensiones; la internacionalización de los seguros en América Latina; la compraventa de grandes empresas; así como la ‘espeluznante’ concentración de los canales de comercialización”, añadió el presidente de la AMIS.

En ese contexto, Escobedo Conover estableció que la Amasfac enfrenta el desafío de incrementar fuertemente su influencia y representatividad, lo que demanda definir una misión y una visión estratégica acorde con el papel que deseen jugar en el nuevo entorno, pues entre sus prioridades figura el atender con urgencia retos decisivos.

En ese tenor, el funcionario llamó al organismo a aprovechar recursos tales como el Instituto Mexicano Educativo de Seguros y Fianzas, vincularse con otras asociaciones sectoriales e imprimirles entusiasmo y creatividad a las acciones que se emprendan, porque lo que menos ayuda es dorarse la píldora en una época en la que “la dignidad no se hace con saliva sino con acciones”.

En ese nuevo entorno, explicó Escobedo Conover, la AMIS ya redefinió su misión como organismo cúpula del sector para resaltar su papel como instrumentador de soluciones tendientes al manejo eficiente de los riesgos a los que están expuestos personas y bienes, e hizo notar que en dicha actualización no figura siquiera una vez la palabra seguros.

La visión de la AMIS habla de “ser un sector sólido y confiable que hace una oferta competitiva de seguros; fomenta la prevención, la mitigación y la protección efectiva contra los riesgos”.

De ahí que, se añade, “con un enfoque centrado en la experiencia del cliente, empleando las herramientas de las Tecnologías de Comunicación e Información, se busca continuamente el bienestar social y la penetración del seguro, contribuyendo activamente al desarrollo de la economía formal, la inclusión financiera y el estado de derecho”.

Se sigue naturalmente entonces la idea de que resulta muy importante “que las distintas asociaciones que conformamos este sector económico veamos más allá de nuestras áreas específicas y miremos los puntos de convergencia. El reto no es de unos u otros, sino de todos: hoy tenemos la oportunidad, como nunca, de construir un mejor futuro para México”.

Escobedo Conover señaló que la visión del sector empresarial para 2040 es la de un México próspero, pero advirtió que en ese contexto se requiere proteger los derechos de propiedad de todo el mundo; salvaguardar y proteger el respeto a las instituciones, sin olvidar que México no está aislado y es una de las economías más abiertas del planeta, por lo que lo afecta lo que pase en el mundo.

Antes de la asamblea del 9 de marzo, la Amasfac llevó a cabo un seminario de dos días dirigido a directores de distrito y presidentes de sección del organismo en todo el país, un ejercicio encaminado a unificar los criterios y armonizar las acciones de quienes desempeñan esas posiciones, en beneficio del cumplimiento del plan estratégico de la entidad que los cobija.

La asamblea se inició con el otorgamiento de la Orden al Mérito a tres personajes cuyas actividades han repercutido en bien de la Amasfac y de la figura del intermediario de seguros y de fianzas: Luis Eduardo Iturriaga, vicepresidente jurídico de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas; Carlos Olascoaga Villanueva y Carlos Latorre López, expresidentes del organismo.

Entre otros, a la asamblea asistieron el vicepresidente de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, Luis Eduardo Iturriaga, así como el presidente y el director general de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, respectivamente Manuel Escobedo Conover y Recaredo Arias Jiménez, y de la Asociación Mexicana de Instituciones de Garantías, Armando Rodríguez Elorduy y Mario Carrillo López, en idéntico orden.

El evento, que duró tres días, cerró con una comida que encabezó el nuevo consejo directivo, presidido por Elisabeth Vogt López. En ese convite estuvieron presentes algunos funcionarios de instituciones de seguros, de fianzas, de reaseguro; expresidentes nacionales de la Amasfac, integrantes de la Orden al Mérito y diversos invitados especiales.

El Consejo Directivo Nacional quedó integrado de la manera siguiente: Elisabeth Vogt López, presidenta; Cristóbal Ponce Miranda, vicepresidente de Personas Físicas; Miguel Ángel García Sánchez, vicepresidente adjunto de Personas Físicas; Miriam Cassis Arminio, vicepresidenta de Personas Morales; Eugenio Bezanilla Guerrero, secretario; y Bernardo Arroyo Calero, tesorero. El director ejecutivo es Claudio Castañeda.

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